Los países con costas en el Mar Mediterráneo y el Atlántico Norte Oriental participarán en un ejercicio de alerta de tsunamis que simulará la ocurrencia de cuatro maremotos.
Bautizado NEAMWave14, el ensayo prevé que se produzcan cuatro terremotos que darán lugar a tsunamis: dos en el Mediterráneo, uno en el Atlántico y otro en el Mar del Norte. En total, participan 20 de los 39 Estados que forman parte del dispositivo de alerta anti-tsunamis del Atlántico del Nordeste y el Mediterráneo (NEAMTWS): Croacia, Chipre, Egipto, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Israel, Italia, Líbano, Malta, Marruecos, Mónaco, Portugal, Rusia, Rumania, Reino Unido, Suecia y Turquía).
Lo que se trata de observar es el funcionamiento correcto de los sistemas de comunicación que retransmiten los mensajes de alerta. Además, en algunos países se comprobará si los servicios de protección civil están preparados para hacer frente a una amenaza de esa naturaleza. El Observatorio Kandili del Instituto de Investigación Sísmica de Estambul (KOERI, Turquía), el Centro Nacional de Alerta contra los tsunamis de Francia (CENALT), el Observatorio Nacional de Atenas (NOA, Grecia), y el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA, Portugal), emitirán los mensajes de alerta para los cuatro simulacros previstos en el ejercicio.
El ensayo permitirá asimismo al Centro Europeo de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la Comisión Europea, que cofinancia la operación, probar el funcionamiento del mecanismo europeo de protección civil ha puesto en marcha para hacer frente a graves catástrofes.
Aunque menos frecuentes que en el Océano Pacífico, los tsunamis pueden afectar a los países ribereños del Mediterráneo y el Atlántico Norte. En 1755, la ciudad de Lisboa fue destruida por un tsunami provocado por un terremoto sucedido en la falla Azores-Gibraltar. En 1908, otro maremoto causó miles de víctimas en Mesina (Italia). Más recientemente, en 2003, un terremoto que sacudió Argelia provocó un tsunami que afecto a las islas Baleares y el sur de Francia. Dado que la distancia que separa ambas orillas del Mediterráneo es más corta que en otras latitudes, cuando se producen tsunamis estos alcanzan la costa muy rápidamente.
El dispositivo de alerta del Atlántico Nordeste y el Mediterráneo es uno de los cuatro que coordina la COI de la UNESCO y opera desde 2012. El primer sistema de alerta antitsunamis se creó en 1965 en el Pacífico en respuesta a un grave maremoto que afectó a Japón y Chile en 1960. Los del Atlántico Norte y el Mediterráneo, el Océano Índico y el Caribe se crearon a raíz del tsunami de 2004 en el Índico.
El papel de estos sistemas consiste en evaluar los riesgos, emitir mensajes de alerta y sensibilizar a las poblaciones expuestas. La Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO coordina su funcionamiento. NdP Unesco