Tras visionar la grabación de la cámara que el deportista llevaba en el casco el comandante de la gendarmería, Stéphane Bozon, ha dicho en rueda de prensa que no hay evidencia de «velocidad excesiva», que esquiaba a «una velocidad completamente normal».
El fiscal que dirige la investigación, ha reconocido que por ahora no es posible dar una cifra de la velocidad a la que esquiaba, aunque quizá se pueda hacer cuando se haya visto con más detalle la grabación, de dos minutos de duración.
Quincy ha explicado que las pistas de la localidad alpina de Méribel, en la que Shumacher y su familia esquiaban junto a algunos amigos, están balizadas siguiendo la reglamentación en vigor y que el en el vídeo no se muestra que saliera de la pista para acudir en ayuda de alguien, como afirma la familia.
Tampoco en los interrogatorios se ha señalado a alguna persona a la que hubiera podido ir a socorrer. Eso significa, ha dicho el fiscal, que «deliberadamente decidió ir a la zona» fuera de pista.
Según la gendarmería el procedimiento que se está siguiendo para investigar el accidente es similar a la cincuentena que llevan a cabo cada temporada por accidentes graves en las 47 estaciones de esquí de los Alpes franceses que tienen bajo su jurisdicción.
El último parte médico de Schumacher dice que su estado es critico aunque estable.