Los países de la región están poniendo en práctica las nuevas reglas estadísticas de la Unión Europea (UE). Austria, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Holanda y Suecia, sumarán a sus cuentas nacionales los movimientos económicos que generan la prostitución y el tráfico de drogas ilegales.
En Holanda, el famoso distrito rojo y los «coffee shops», contribuyen con 2.500 millones de euros al año a la economía nacional, algo más que el consumo de queso del país, según las autoridades holandesas.
«Es levemente menor que el consumo total de pan y probablemente un poco más elevado que el consumo total de queso», ha dicho el portavoz de la oficina de estadísticas, Peter Hein van Mulligen.
Los cálculos oficiales difundidos bajo las nuevas reglas estadísticas de la Unión Europea, muestran que esa industria representaba alrededor del 0,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
En las cuentas nacionales, cerca de la mitad del consumo holandés es interno, gran parte en «coffee shops» y prostíbulos, y el resto proviene de la exportación, principalmente de drogas, según el organismo de estadística de Holanda.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica estimó el mes pasado que las drogas y la prostitución, sumarían casi un 1% del PIB. La prostitución unos 6.500 millones de euros anuales y el comercio de drogas, unos 5.400 millones. En total 11.900 millones que, cuando se introdujesen todos los cambios previstos, representará entre un 4% o 5%.
Italia, además, planea incluir también el contrabando de alcohol y tabaco ilegal.
El nuevo sistema no es obligatorio, cada país podrá seguirlo o no. Francia y Alemania (donde la prostitución es legal y las prostitutas pagan impuestos y tienen seguridad social), se niegan.
Francia no sumará ni el comercio de drogas ilegales ni la prostitución ilegal a sus cálculos porque esas transacciones no siempre están basadas en el consentimiento mutuo, dijo la semana pasada su oficina nacional de estadísticas.
En España, el PIB que explica el tamaño y la evolución económica de un país, subirá hasta un 4,5% a partir de septiembre, suponiendo una inyección de unos 46.000 millones de euros a las cuentas.
La producción y tráfico de drogas, la prostitución y el contrabando, engordarán el PIB entre el 1,5% y el 3% en nuestro país. Podrá suponer entre 15.938 y 31.877 millones de euros.
Los gastos militares y en I+D+i, que se contabilizarán como inversión en vez de como consumo, incrementarán el PIB entre el 1,2% y el 1,5%.
Estas actividades reducirán el peso del déficit y la deuda pública. En el caso del déficit, hasta tres décimas (en 2013 cerró en el 6,6%) y la deuda en el 94% en 2013.
El escudo frente a las potencias emergentes
La prioridad absoluta en Europa gira en torno a reducir el déficit fiscal y frenar el crecimiento de la deuda pública. Los estados comunitarios ven cómo aumentan las economías a su alrededor sobre todo las de los países emergentes.
Este nuevo sistema contabilizará cada euro que se mueva dentro de la UE incluyendo el dinero que generan las actividades ilegales. y hará crecer el PIB de los Estados miembros.
El problema reside en hacer los cálculos. ¿Cómo se contabiliza una actividad que no guarda registros ni paga impuestos ni salarios de forma legal?. Es complicado.
Eurostat recomienda, por ejemplo para las drogas, calcular multiplicando la cantidad consumida por el precio medio en la calle, teniendo en cuenta la pureza y 'el coste de transporte y almacenamiento' que pagan los narcotraficantes.
Y eso es lo que pide la UE que se tenga en cuenta: el consumo, transporte, almacenamiento y comercio de cannabis, éxtasis, anfetaminas, cocaína y heroína. Y para algunos países, también el LSD.
Las actividades ilegales son difíciles de contabilizar, aunque contribuyen a que el dinero circule. Generan riqueza y empleo. No obstante, No se trata más que de un apunte contable, ya que sería necesario legalizarlas para que pagaran impuestos.