Las elecciones que se celebrarán este domingo en Serbia están marcadas por la grave situación económica en el país y el descontento social. Los principales aspirantes son el proeuropeo presidente en funciones, Boris Tadic líder del Partido Democrático (PD), y Tomislav Nikolic, del partido Progresista Serbio (SNS) conservador y ultranacionalista, antiguo ministro de información con el fallecido Slobodan Milosevic,.
Entre los dos partidos están los socialistas, liderados por el actual ministro del Interior, Ivica Dacic, antiguo portavoz de Milosevic. En Serbia hay un 23,7 por ciento de paro. En marzo obtuvo el estatus de país candidato a la adhesión a la UE, tras cumplir los requisitos de entregar a la Corte penal Internacional a los acusados de crímenes de la guerra de la exyugoslavia, Radovan Karadzic y Ratko Mladic.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), ha actuado como mediador entre Belgrado y Pristina, que se oponía a cualquier votación serbia en su territorio. Finalmente los 110.000 serbios que viven en Kosovo podrán votar en las parlamentarias y presidenciales, aunque no a las municipales.