El resultado ha sido una sorpresa porque Tadic venció, por poca diferencia, en la primera vuelta de las elecciones. Según algunos analistas en el voto final ha pesado la baja participación y los deseos de cambio del electorado, por la situación económica del país y no tanto por el mayor o menor europeísmo de los contendientes.
Tadic ha sido presidente desde 2004 y adelantó las elecciones en abril para hacerlas coincidir con las legislativas. Durante sus dos mandatos ha conseguido cambiar la imagen negativa que se ganó Serbia en Europa durante las guerras de los Balcanes y ha conseguido el estatus de candidato al ingreso en la Unión Europea. Sin embargo, la crisis económica ha afectado profundamente al país.
Nicolic participó en el gobierno de Milosevic y fue líder del ultranacionalista Partido Radical Serbio, del que fue expulsado por cambiar hacia una línea política europeísta. Transformado en conservador moderado lidera ahora el Partido Progresista Serbio, principal fuerza de la oposición. Sin olvidar la cooperación con Rusia, ha señalado que «estas elecciones no fueron un referéndum sobre quién llevara a Serbia a la Unión Europea y quién no».
Hoy ha dicho que en Serbia se aplicarán los estándares europeos para tener un Estado moderno y próspero, pero también ha añadido que nunca reconocerá la autoproclamada independencia de Kosovo, aunque Bruselas lo ponga como condición para la adhesión a la UE.