La innovación necesaria para que ese futuro sea posible es muy variada. Incluye políticas fiscales y organizativas nuevas que permitan políticas públicas no solo para los países desarrollados también para los más pobres que recojan las aspiraciones y necesidades de 7.000 millones de personas que llegarán a ser 9.000 millones en el año 2050.
Estos temas se explican en dos documentos hechos en colaboración entre la UE y la Agencia de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), que se han conocido con motivo de la Semana Verde europea que se acaba de celebrar: con el lema «La eficiencia de recursos: gastar menos, vivir mejor»"
En el primer informe «Situación del reciclado de metales» se puede leer como la industria mundial necesita determinados metales cruciales para la alta tecnología. Unas materias primas que son escasas y que se encuentran además en lugares conflictivos. Los aparatos que utilizamos habitualmente están fabricados con ellos pero solo se recicla un 1%. El resto se tira desperdiciando el material y contaminando el medio ambiente. Si no se establece una política efectiva de reciclado desaparecerán, entre otros las tierras raras, el oro del siglo XXI, que se utilizan en la fabricación de láseres, teléfonos móviles, pantallas de cristal líquido, Iphones o tabletas táctiles. Otros metales, que utilizamos desde siempre, se reciclan entre un 25% y un 75%, dependiendo de los países y de su grado de desarrollo. Reciclar los metales es entre una y diez veces más eficaz energéticamente que utilizarlos partiendo desde el mineral virgen.
El otro informe«Necesidad de desacoplar crecimiento económico y consumo de recursos» trata sobre la necesaria disociación entre el crecimiento económico, el uso de los recursos y su incidencia en el medio ambiente
Hay que volver a poner una fecha tope y esta vuelve a ser 2050,El informe presenta tres hipótesis que el mundo puede seguir:
1- Los países más industrializados mantienen su consumo como ahora y el resto del mundo avanza para ponerse a la par. Esto llevaría a un consumo anual de 140.000 millones de toneladas de minerales, combustibles fósiles y biomasa para 2050. Algo imposible.