En la práctica las elecciones han comenzado antes del domingo. Para los electores de Guyana y los de América del Sur los colegios electorales se abrieron a mediodía del sábado. Los franceses residentes fuera de su país han podido votar por Internet y podrán elegir por primera vez a sus propios diputados.
Hay 2,5 millones de franceses que viven en el extranjero. Entre 300.000 y 400.000 residen en Londres oficialmente, en España hay 63.523 inscritos en diferentes consulados.
Entre la primera y la segunda vuelta ha transcurrido una semana intensa con tensiones producidas por los mercados y por el tira y afloja entre el presidente francés, François Hollande que no cesa de repetir que es necesario salir de las políticas de austeridad a las que se agarra con uñas y dientes la canciller alemana Angela Merkel.
La derecha francesa ha tratado de tomar parte en el debate acusando a Hollande y a su primer ministro, Jean-Marc Ayrault de enturbiar las relaciones franco-alemanas. Por otra parte la derecha más extrema de Marine Le Pen espera obtener varios asientos en la Asamblea General, entre ellos el de la propia Marine le Pen y su sobrina Marion Maréchal-Le Pen.
Poco más ha dado de sí esta semana en cuanto a las elecciones, aunque hay que reseñar un rifi rafe, que los medios de comunicación han elevado a la categoría de culebrón, entre la actual compañera del presidente Valérie Trierweiler, que ha apoyado en su twitter al adversario de Ségolène Royal, exesposa del presidente y muy posiblemente perdedora del escaño.