«Las tasas de interés permanecerán en el nivel actual - un mínimo récord del 0,15 por ciento - por un periodo extendido de tiempo en vista del actual panorama para la inflación» ha dicho Draghi después de la reunión mensual del consejo del BCE. También mantiene el tipo en el -0,1 por ciento para la facilidad de depósitos y el tipo de interés marginal en el 0,4 por ciento.
Los factores geopolíticos y los acontecimientos en los mercados de las economías emergentes, hacen que «aún persistan los riesgos que rodean al panorama económico del área del euro», ha dicho.
Ha asegurado que el consejo de gobierno del banco europeo «es unánime en su compromiso de utilizar instrumentos no convencionales» para «afrontar» los riesgos de un periodo demasiado prolongado de baja inflación.
En estas condiciones Draghi ha asegurado, que el BCE está dispuesto a embarcarse en un amplio programa de compras de activos si el panorama de inflación sufriera cambios.
La inflación en la zona euro se desaceleró el pasado julio a una tasa del 0,4 por ciento, el nivel más bajo desde 2009 y a gran distancia de la meta marcada por el BCE próxima al 2 por ciento.
El BCE se resiste ha adoptar nuevas medidas a pesar de que las peticiones de los últimos días cuando se ha conocido que Italia, la tercera mayor economía de la eurozona, ha vuelto a caer en la recesión, y Alemania se ha estancado en el segundo trimestre del año.
El primer ministro francés, Manuel Valls, dijo la semana pasada que «las políticas económicas de la zona euro no son eficaces» y advirtió de un riesgo «real» de deflación.
Para Draghi las medidas que adoptó el banco a principios de junio «han dado lugar a una relajación de la política monetaria» en línea con la política del banco para la zona euro. Además las medidas «necesitan un tiempo para hacer efecto en la economía real» y pretende darle ese tiempo.
El presidente del BCE considera positiva la evolución del mercado de trabajo si no fuera porque la tasa de desempleo continúa siendo elevada en la zona euro. Por otra parte los préstamos siguen sin llegar al sector privado.