No hay nada que una tanto como unas elecciones en el horizonte. El presidente francés Nicolás Sarkozy recibe las visitas de sus homólogos, hace dos días era la canciller alemana Angela Merkel y este viernes el premier británico David Cameron quien ha asegurado que admira «la valentía y el liderazgo» del presidente francés. A la pregunta de si prevé dar un apoyo activo a Sarkozy como va a hacer Merkel, ha respondido que no está muy seguro de que su intervención en la campaña francesa obtenga «los resultados deseados para mi amigo».
La reunión tenía un objetivo práctico, firmar acuerdos que dieran un empujón al mercado de trabajo de ambos países. Los dos políticos se han comprometido a cooperar en materia nuclear, defensa, investigación, desarrollo, educación y perfeccionamiento laboral. Empresas francesas y británicas han firmado acuerdos estimados en casi 600 millones de euros para la construcción de nuevas centrales nucleares en Reino Unido. El número de puestos de trabajo podría ser de más de 1500. «Como dos grandes naciones de (energía) nuclear civil, vamos a unir nuestra experiencia para reforzar la asociación industrial, mejorar la seguridad nuclear y crear empleos», dijo Cameron antes de viajar a París. El jefe del Gobierno británico ha dicho que esto no es más que el principio de una inversión multimillonaria que creará unos 30.000 empleos en el Reino Unido.
El ejecutivo británico ha anunciado la construcción de una nueva generación de al menos cuatro planta nucleares que entrarán en funcionamiento en 2025 y sustituirán a las que estén obsoletas en esa fecha, un proyecto en el que van a participar empresas francesas como Areva y EDF. En Reino Unido hay en estos momentos 35 reactores en funcionamiento. Por su parte Francia tiene una gran experiencia en esta materia, es el país de la UE que depende más de la energía nuclear con 59 reactores
Otro de los acuerdos ha sido el «estratégico a largo plazo» sobre aviones teledirigidos, fabricación de misiles, comunicaciones militares por satélite y ensayos nucleares. Una voluntad de acercamiento militar entre los dos países que se ha ido materializando desde la guerra de Libia.
Los dos mandatarios también han hablado de Siria, han denunciado la represión y han instado a la oposición a unirse. Sarkozy aboga por que se refuercen las sanciones contra el régimen de Bashar al Asad. Por su parte Cameron ha manifestado su horror por lo que sucede y ha hecho hincapié en que hay que tomar todas las medidas posibles para «detener la matanza».