Sarkozy valora la labor de Zapatero y de Rajoy para salir de la crisis

La buena noticia para España en el Consejo Europeo la ha dado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al decir que España ya no está en primera línea de la crisis de deuda. Y el mérito lo tienen, según él, el presidente del gobierno y el líder de la oposición. No ha habido regañina para España, como se temía, pero sí para Italia. Merkel, Sarkozy y el presidente del Consejo, Herman van Rompuy, han pedido a Berlusconi que ponga en marcha cuanto antes el plan de ajuste aprobado.

Nicolas Sarkozy, al término del Consejo Europeo
Nicolas Sarkozy, al término del Consejo Europeo / Foto: Consejo UE

La canciller alemana y el presidente francés han escenificado una vez mássu liderazgo en la Unión Europea y han comparecido juntos ante la prensa al término de la cumbre europea. Su mensaje es que todo sigue el orden previsto y las decisiones se tomarán en la reunión de jefes de Estado y de gobierno de la eurozona, el próximo miércoles.

La quita de Grecia, el plan de recapitalización bancaria y el refuerzo del fondo de rescate, ya sin dudas de que se hará al margen del Banco Central Europeo, son las soluciones pendientes, pero tanto Merkel como Sarkozy han querido dejar claro que no hay diferencias entre ellos. Sarkozy ha dicho que es «capital que, frente a esta crisis financiera sin precedentes a la que se enfrenta el euro, Alemania y Francia hablen con la misma voz y compartan una misma política».

En esa rueda de prensa, el presidente francés ha sorprendido al señalar que España ya «no está en la primera línea de la crisis de deuda» y lo ha achacado a los «esfuerzos» de Zapatero y a la «responsabilidad» del líder del PP, Mariano Rajoy.

Desde el gobierno se ha recordado que Rajoy se opuso al plan de ajuste español y su inclusión en el mérito se vincula con la pertenencia del PP y el partido de Sarkozy a la misma familia política.

Al lado estaba una silenciosa Merkel que ayer pedía al gobierno español más esfuerzos para superar las dificultades financieras. Desde Moncloa se ha respondido a la exigencia de la canciller diciendo que España ya ha hecho el esfuerzo suplementario que reclama y que las medidas adoptadas permitirán ahorrar más de 7.500 millones de euros.

Sentenciado por Sarkozy que España ya no está en la línea de contagio, las críticas han ido hacia el gobierno italiano. Berlusconi ha tenido que aceptar la crítica pública y privada de sus colegas de Alemania y Francia, quienes le han reclamado que acelere las reformas económicas para evitar un agravamiento de la crisis. El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, también se entrevistó con el primer ministro italiano para pedirle que aplique ya las medidas aprobadas de lucha contra la deuda.