Unos 43 millones de electores estaban llamados a las urnas este domingo en toda Francia, salvo París y Lyon, ciudades en que las funciones de los consejos departamentales se dilucidan por otras instancias. La abstención ha sido inferior a la esperada: entre 48,5 y 49,5%, es decir, cerca de un elector de cada dos.
Le Pen, esperaba que su partido antieuropeísta y antiinmigración se impondría en la votación en primera ronda, reforzando su objetivo de ser una candidata seria para las presidenciales de 2017.
Según los resultados oficiales parciales que coincidían con los sondeos a boca de urna, el UMP y sus aliados han obtenido en conjunto alrededor del 30 por ciento de los votos nacionales, por delante del 26 por ciento del Frente Nacional. Los sondeos preelectorales situaban a la derecha y a la extrema derecha a la par.
Como predecían las encuestas, el Partido Socialista del presidente Francois Hollande ha quedado en tercer lugar, con un 20 por ciento de los votos, un claro reflejo de su impopularidad. Sus promesas de reducir el paro, que actualmente roza el 10 por ciento, no convencen.
Sarkozy ha descartado cualquier pacto con el FN para la segunda ronda, que tendrá lugar el próximo domingo. El ex presidente salió de su retiro el año pasado y quiere asegurarse un lugar en las primarias que realizará su partido el año próximo para la elección presidencial de 2017.
Le Pen, que entre otras cosas quiere que Francia salga del euro, es uno de los líderes radicales que han surgido con fuerza en Europa tras la crisis económica y financiera de 2008.
Llamamiento a la unión de los partidos de izquierda
El actual Primer Ministro Manuel Valls hizo un llamamiento a la izquierda al cierre de las urnas y tras conocer estos primeros datos. Refiriéndose a la suma de los resultados de la izquierda dijo, «la extrema derecha no es la primera fuerza política de Francia y yo me felicito por ello».
Valls llamó a «la movilización» para evitar que la ultraderecha pueda conseguir un buen resultado en la segunda vuelta. «Llamo a todos los republicanos a hacer frente a la ultraderecha», a «votar a un candidato republicano», es decir, a cualquiera menos al FN. La participación rondó ayer el 51% del electorado, nueve puntos más de lo previsto.