El presidente francés ha sido el primer mandatario extranjero recibido por el presidente español Mariano Rajoy, desde que fue investido a finales de diciembre. En la rueda de prensa posterior al encuentro ambos han minimizado el impacto de la decisión de la agencia Standard & Poor's por rebajar la calificación de los respectivos países. «En el fondo no cambia nada», ha dicho Sarkozy, «Debemos reducir el déficit y mejorar la competitividad de nuestras economías para retomar el crecimiento».
El presidente francés se ha mostrado partidario de que España mantenga su silla en el consejo ejecutivo del Banco Central Europeo. José Manuel González Páramo, el actual representante español en el BCE, finaliza su mandato de ocho años el próximo 31 de mayo, algunos países económicamente más fuertes podrían aprovechar para colocar a un representante.
Por su parte el presidente español, Mariano Rajoy, se ha declarado partidario de la tasa sobre las transacciones financieras que ha definido como el «caballo de batalla de Sarkozy». Y ha asegurado que, por ahora, no habrá más subidas de impuestos.
Por la mañana el rey Juan Carlos ha impuesto al presidente francés el Toison de Oro, la más alta condecoración que concede la Corona española con la que se reconoce la colaboración que Nicolas Sarkozy ha prestado a España en la lucha antiterrorista.
«Siempre podréis contar con la República francesa para erradicar» el terrorismo de ETA, ha asegurado Sarkozy al Rey y ha garantizado que no habrá «más Pirineos» en la cooperación entre Francia y España.