Santander, hasta el 29 de septiembre
«El arte en la época de Altamira», Fundación Botín
La Fundación Botín reúne por primera vez en España creaciones excepcionales con una antigüedad de entre 22.000 y 12.000 años, como los renos nadando procedentes del British Museum; la cabeza de íbice esculpida de Tito Bustillo cedida por el Museo Arqueológico de Asturias (Oviedo); y la singular escultura que muestra a un glotón del Jarama II, uno de los tesoros del Museo Arqueológico Nacional (Madrid).
Estas piezas se pueden ver por primera vez junto con obras de época moderna, con el fin de romper una barrera temporal que nos permita observar la similitud de conceptos y técnicas que no han cambiado, salvo por lo que se refiere a su contexto cultural. También es un homenaje a la relación de la familia Botín con el descubrimiento de Altamira en 1879, cuando se puso en duda la autenticidad de las grandes pinturas debido a que las técnicas utilizadas presentaban similitudes con las de impresionistas contemporáneos, como Monet. La antigüedad de las imágenes no se ha cuestionado desde 1902, pero solo ahora están empezando a ocupar el lugar que les corresponde en la historia del arte, en vez de ser consideradas únicamente como objetos arqueológicos.
El Arte en la época de Altamira se centra en el notable desarrollo del arte de Europa occidental y en la cognición moderna que comenzó hace 22.000 y se prolongó durante un período de 10.000 años, un período de extraordinaria vitalidad artística en el que se produjo un renacimiento de la pintura como se puede apreciar en los grandes frisos de las famosas cueva-santuario de Altamira y Lascaux.
Se incluirán grabados, utensilios decorados y esculturas procedentes de España, Francia y Alemania que muestran el despertar de todas las formas de arte y técnicas artísticas que hacen posible la identificación de artistas individuales, expertos en producir obras valiosas y significativas. Las pinturas rupestres de este periodo se exhibirán en una instalación especial, creada para revelar la extraordinaria destreza artística de santuarios como el de Altamira, al mismo tiempo que proporciona la sensación de ser parte del espectáculo del arte subterráneo.
La exposición, en colaboración con el British Museum de Londres, se completará con obras de arte de época moderna que destacarán el valor de las piezas prehistóricas y nos descubrirán el gran abanico de posibilidades y capacidades cognitivas que encarnan los objetos de la Edad de Hielo.
Miró visitó Altamira en 1957 y, a raíz de ello, las obras que pintó posteriormente las realizó sin caballete y utilizando colores terrosos. En una serie de grabados titulados Grans rupestres (Grandes rupestres), creados en 1977 y producidos en 1979, presenta una metáfora de la infancia del arte que abrirá la exposición. En la muestra se mezclan realismo, imaginación y abstracción plasmados en dibujos sobre hueso y piedra, así como distintivas esculturas de mujeres hechas de marfil cedidas por museos de Halle y Weimar, Alemania.
La exposición cuenta con una instalación fílmica que refleja la experiencia sinestésica de crear arte bajo tierra con la ayuda de luz artificial, la exposición revela que las técnicas y conceptos empleados no han cambiado mucho con el paso del tiempo. Toda forma artística es producto del cerebro moderno, y la capacidad de crear arte fue y sigue siendo fundamental para la supervivencia humana.
Actividades complementarias
Visitas comentadas. Acompañados de expertos. Julio, agosto y septiembre, 20:00 horas. Sesiones por confirmar (ver agenda). Más información en el teléfono 942 22 60 72. Sala de exposiciones.
Sesiones para niños entre 6 y 12 años. Necesaria inscripción online previa. Sesiones 10 y 18 de julio; 1, 8, 22 y 29 de agosto; 5 y 11 de septiembre. De 12 a 13:45 horas en la Sala de exposiciones.
Realiza un viaje mágico al origen de la capacidad creadora del hombre. Una forma diferente de aprender y disfrutar a través de la observación, la reflexión y el diálogo. Sesiones 10, 17 y 24 de julio; 7, 14 y 21 de agosto; 4, 11 y 18 de septiembre. 20:00 horas en la Sala de exposiciones.