El jurado dice haber valorado «la capacidad de San Sebastián para superar el pasado violento a través de la cultura». El presidente del comité de selección, Manfred Gaulhofer, director general de Graz 2003, ha dicho que «todas eran grandes candidaturas, pero San Sebastián tenía algo más: la idea de usar la cultura para la paz y en contra de la violencia».
Y la polémica está servida. La ministra de Medio Rural, Medio Marino y Medio Ambiente, la cordobesa Rosa Aguilar, ya ha calificado de «magnífico error» que se hayan valorado acciones políticas para designar una capital cultural europea. «El camino hacia la paz se refuerza de otra manera, dejando las armas y diciendo que punto y final, aquí lo que se decidía es la Capital de la Cultura», ha manifestado la ministra.
El comité de selección lo han formado 13 expertos culturales independientes, nombrados por las instituciones europeas, entre los que estaban el directivo de televisión y ex director del Royal Opera House de Londres, Sir Jeremy Isaacs, el director del Teatro Nacional rumano, una ex eurodiputada luxemburguesa, un investigador cultural alemán y la representante de la Comisión de Educación del Comité de las Regiones de la UE.
La propuesta de San Sebastián considera que ser Capital Europea de la Cultura supone una oportunidad para «fortalecer el compromiso social por los derechos humanos y la rebeldía cívica contra cualquier forma de exclusión y de violencia» y para «avanzar hacia un clima de concordia cívica desde la que establecer la arquitectura emocional del futuro».
El nombramiento europeo llega a San Sebastián en un momento político complicado, cuando la alcaldía de la ciudad acaba de pasar a manos de la coalición abertzale Bildu, después de décadas de gobierno socialista, impulsor de la candidatura para la capitalidad cultural europea.
Sin embargo, al conocer la designación, el nuevo alcalde, Juan Karlos Izaguirre, ha reconocido la labor del anterior ayuntamiento donostiarra: «Lo verdaderamente importante es el trabajo conjunto, la ilusión de lograr un objetivo de manera participativa. Quiero reconocer el trabajo de todo el equipo técnico que lleva años con este proyecto».
El exalcalde, Odón Elorza, se ha referido a la oportunidad que tiene San Sebastián para recuperar valores para Europa: «Nuestro proyecto subraya la importancia de usar la cultura como herramienta para generar convivencia pacífica, en una Europa que sufre una crisis de valores y está desfigurada».
Androulla Vassiliou, Comisaria Europea de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, ha declarado: «En España se han presentado quince candidaturas al título de 2016, el mayor número desde la puesta en marcha de la iniciativa Capital Europea de la Cultura en 1985. Felicito a Donostia-San Sebastián, y espero que aproveche al máximo esta oportunidad única para enriquecer cultural, económica y socialmente a la ciudad y su entorno».