El informe ha sido muy bien acogido por los agricultores, el responsable del sector apícola de la COAG, José Luis González, explica que esta respuesta política va a ser determinante para reconocer «a los apicultores europeos como imprescindibles guardianes del medioambiente y la biodiversidad de la UE».
El Parlamento Europeo quiere que se aumenten las ayudas al sector apícola dentro de la nueva PAC, que se cree un régimen especial de ayudas a los apicultores mediante el pago por colonias y que se garantice la financiación de todos los proyectos destinados a proteger a las abejas melíferas, una especie originaria de Europa. Entre otras medidas los europarlamentarios quieren que se prohíba la importación de abejas vivas de países de fuera de la UE.
Uno de los mayores enemigos de la abeja europea son unos ácaros parásitos que producen una enfermedad llamada varroasis. El Europarlamento quiere que se intensifique la investigación veterinaria para que encuentre medicamentos que aseguren la buena salud de las abejas.
La apicultura proporciona ingresos a más de 600.000 trabajadores en la UE, el volumen económico del sector asciende a unos 15.000 millones de euros anuales. En España hay unos dos millones y medio de colmenas, el 80% pertenecen a apicultores profesionales.