«Occidente ha tomado una dirección en la estructuración del mundo hacia unos valores que distan mucho de ser inofensivos. Después de que Estados Unidos y la Unión Europea reclamaran su victoria en la Guerra Fría y anunciaran el principio del llamado «fin de la historia» han querido ampliar el espacio político que tomaron bajo su control. Y ellos no tienen en cuenta el equilibrio de los intereses legales de todas las naciones europeas», ha dicho Lavrov en la sede de Naciones Unidas.
La idea principal de su discurso fue que el «bloque occidental», encabezado por Washington, rechaza el principio de que todos los Estados son iguales, y le acusa de hacer política basándose en «una estructura vertical de la humanidad.... que está lejos de ser inofensiva». «Al proclamar la victoria en la guerra fría y el comienzo del 'fin de la historia', Estados Unidos y la UE ampliaron su espacio geopolítico sin equilibrar los intereses legítimos de todos los pueblos de Europa».
Las tensiones entre los dos bloques aumentaron de tono por la postura ante el conflicto sirio, y las relaciones están practicamente rotas desde que comenzó la crisis en Ucrania. En relación a este último país Lavrov ha dicho que «Ucrania ha acabado siendo víctima de la arrogancia política de Estados Unidos y la UE, que apoyaron un golpe de Estado, que derrocó al presidente Víktor Yanúkovich en febrero». Sobre la anexión rusa de Crimea en marzo, señaló que fue la elección de la población rusófila que vive allí.
Hoy en una entrevista a un canal de noticias ruso, Channel 5, el jefe de la diplomacia rusa ha dicho que «las relaciones entre Moscú y Washington, necesitan ser «reseteadas», una clara alusión a la función de reinicio de los ordenadores.
En otra entrevista, en la cadena Russia Today, Lavrov ha dicho que mientras la OTAN mantiene una mentalidad de guerra fría, Moscú necesita modernizar su armamento convenciona y nuclear, y ha negado que eso suponga lanzar una «nueva carrera armamentística».