«Nos han tratado de una manera correcta. Hemos vivido, comido y dormido como ellos», han dicho a su llegada a Barcelona los dos cooperantes quienes han destacado la concentración semanal que la ONG, Acció Solidaria, ha mantenido cada semana en Barcelona pidiendo su libertad porque les ha hecho resistir «un secuestro tan salvaje».
El Gobierno español esperó para anunciar la liberación hasta que los dos cooperantes estuvieran en territorio seguro. El secuestro «pone punto final a una acción terrorista que nunca se debió producir» ha dicho el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha agradecido «muy especialmente la cooperación prestada por distintos Gobiernos, muy especialmente los Gobiernos de la zona en la que se produjo el secuestro».
Roque Pascual, de 50 años, y Albert Vilalta, de 35, fueron secuestrados el pasado 29 de noviembre junto a Alicia Gámez que fue liberada en marzo. Estaban en Mauritania con una caravana de ayuda humanitaria de la ONG barcelonesa, Acció Solidària. Ha sido el secuestro más largo de Al Qaeda en el Magreb, ha durado nueve meses. Sus vidas han corrido especial peligro cuando la otra célula que actúa en la región asesinó al rehén francés Michel Germaneau, después de un ataque frustrado de Mauritania y Francia para liberarlo, en la que murieron seis secuestradores.
La liberación se produce después de que Mauritania haya extraditado a Malí al islamista Omar Sid Ahmed Uld Hamma, llamado «Omar el Saharaui», había sido condenado a 12 años de cárcel por el secuestro de los tres cooperantes españoles. Algunos medios añaden el pago de un rescate de entre 4 y 10 millones de euros.
Los cooperantes han sido acompañados desde Malí por el mediador, Mustafá Chafí, consejero del presidente de Burkina Faso, Blaise Campaoré, quien ha recibido a los liberados en Uagadugu.
Un avión español ha traído a Roque Pascual y Albert Vilalta junto a las personas que habían acudido a recibirles en Burkina Faso, sus esposas, la secretaria de Estado de Cooperación, varios funcionarios, un médico y un psicólogo.