La UE ha suspendido hasta el 26 de enero las transacciones en los mercados spot (los que se hacen al contado) de derechos de emisión de CO2, tras una serie de robos informáticos que se han hecho mayores en los últimos cinco días.
Las autoridades europeas admiten que se han podido robar unos 2 millones de permisos, que se venden en el mercado «legal» a 14 euros de media cada uno. Se cree que los robos los han podido hacer grupos de hackers, aunque las empresas afectadas no pueden descartar la implicación de alguien de dentro.
El mercado de derechos de emisión de gases de efecto invernadero se utiliza para controlar la contaminación de cada empresa y de cada país. En la UE se estableció el límite de gases contaminantes que puede emitir cada Estado miembro y estos a su vez los de cada empresa, estas deben gestionar un número determinado de bonos que les corresponde según su actividad y lo que contaminan. Si una industria quiere aumentar sus emisiones de gases nocivos deberá comprar créditos a otra compañía que no los necesite. Es decir, hay un mercado para contaminar, lo que no estaba tan claro era la existencia de un mercado negro.
Este viernes expertos de los veintisiete analizarán los criterios de seguridad que se aplican en cada país y los ataques al sistema de registro de derechos de emisión en la República Checa, Austria, Polonia, Grecia y Estonia. Según la portavoz de cambio climático de la UE, Maria Kokkonen, a medida que el mercado crece atrae la atención de los delincuentes. El sistema europeo de comercio de emisiones alcanzó el pasado año un volumen de negocios de 90.000 millones de euros.