Revuelo en la UE sobre la reforma del Tratado

Si los 27 ya habían mostrado serias diferencias sobre la oportunidad de reformar el Tratado de Lisboa, como pretenden Alemania y Francia, la Comisión se ha identificado este lunes con los que se oponen. La pelota pasa al Consejo Europeo que se celebra los próximos 28 y 29 de octubre.

Berlín y París quieren que el fondo de rescate para países en crisis sea permanente y eso requeriría cambios en el Tratado, que entró en vigor en diciembre pasado tras casi una década de negociaciones.

Merkel y Sarkozy, en Deauville

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, no quiere que se reforme el Tratado de Lisboa para convertir en permanente el fondo de rescate de 750.000 millones de euros creado por la UE para evitar nuevas crisis en la eurozona. Nosotros preferiríamos de lejos hacerlo sin cambios en el Tratado.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, lanzaron la idea la semana pasada en su minicumbre de Deauville, mientras los ministros europeos fijaban las sanciones para los países incumplidores del Pacto de Estabilidad. Alemania quiere además que esas sanciones tengan también carácter político y defiende que se suspenda el derecho de voto a los países que no respeten la disciplina presupuestaria.

La cuestión es que Berlín no quiere que ese fondo de rescate, ahora provisional, se prolongue después de 2013 y teme que su Tribunal Constitucional lo rechace en su actual formulación. Por eso entiende que si quedara institucionalizado en el Tratado se evitarían los problemas. El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, reconoce que el cambio puede suponer conflictos en algunos Estados, pero también recuerda que Francia y Alemania aportan más del 50% de ese fondo de estabilización presupuestaria.

Si el comisario de Economía se ha mostrado en contra, pero prudente, la comisaria de Justicia, Viviane Reding, en una entrevista a Die Welt, ha calificado de irresponsable la posición francoalemana. Los dos Estados miembros que han violado en 2004 y 2005 el Pacto de Estabilidad son los que ahora quieren diluir un poco más las reglas. Las decisiones de la Unión Europea no se toman en Deauville.

Solución intermedia, sin reforma

El asunto se trató durante este fin de semana durante la reunión de ministros de Exteriores y quedó claro el enfrentamiento entre los 27. Suspicacias por las formas de Alemania y Francia en la toma de decisiones y riesgo de inestabilidad institucional en la UE, cuando no hace ni un año que el Tratado de Lisboa está en vigor, después de casi una década de negociaciones y referendos fallidos en varios países, primero en su versión de Constitución europea y posteriormente como Tratado.

La ministra española, Trinidad Jiménez, se mostró contraria a hacer un procedimiento complejo de revisión de tratados y dijo que la mayoría de los países creen que no es recomendable abrir otra vez el debate institucional.

El presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, ha propuesto una fórmula intermedia para que el fondo de rescate pase a ser permanente sin hacer la polémica reforma, pero no se ha desvelado en qué consiste. La cumbre de jefes de Estado o de gobierno, que se celebra el jueves y el viernes, tendrá que encontrar la solución.