Los miembros de la asamblea de las autoridades locales y regionales de la UE han acordado por unanimidad que la sostenibilidad a largo plazo debe estar en el centro de la reforma al sector de la acuicultura europea y la regulación de las ayudas estatales. Con la disminución de las existencias y una dependencia excesiva de las importaciones, el Comité de las Regiones sostiene que el mercado de la acuicultura de la UE, con el apoyo de subvenciones económicas centradas en la pesca sostenible, podría ayudar a inspirar una «Revolución Azul» .
Hoy en día el sector de la acuicultura - cultivo de peces y mariscos- produce el 60 % de las poblaciones de peces en todo el mundo. La Unión Europea aporta sólo un 2,3% a esta creciente industria. A través de un dictamen presentado por Marialuisa Coppola (IT/PPE ) a la Comisión plenaria de la Unión Europea de las Regiones «(CoR), las autoridades locales y regionales reconocieron la urgencia de encontrar una solución para reducir la dependencia de las importaciones . Ante el aumento de las demandas de la UE para los pescados y mariscos, el Comité acoge con satisfacción la introdución de medidas para equilibrar la protección ambiental y el desarrollo de un mercado de la pesca sostenible. La inversión en la tecnología adecuada y la concentración de esfuerzos en la creación de un sector de la acuicultura sostenible, la Comisión argumentó, inspirará una «Revolución Azul». Coppola (IT/PPE ), Consejero Regional de la Región del Véneto, dijo: «Lo importante es que la UE ofrece una alta calidadde productos del mar asequibles y saludables para satisfacer la demanda, mientras protege las especies sobreexplotadas . Por tanto, debemos seguir siendo competitivos en el mercado global mediante la simplificación de los obstáculos administrativos al establecer nuevas granjas acuícolas y pesqueras».
La UE debe reducir la burocracia mientras la CoR toma nota de las diferencias significativas en la aplicación de las granjas acuícolas, alertando del hecho de que la obtención de licencias entre regiones varía entre seis meses a tres años. Coppola también destacó que «el 90% de este sector está en manos de las pymes y empresas familiares por lo que debemos asegurarnos de que proporcionamos el apoyo adecuado, y que se simplifican los procedimientos administrativos. La acuicultura es un amortiguador y, en especial para las regiones ultraperiféricas, este sector aporta una gran ventaja en tiempos de crisis. La acuicultura tiene un gran potencial para la economía de las regiones y ciudades de Europa . Pero este potencial no se puede alcanzar sin la participación de las autoridades locales y regionales, que están en mejores condiciones para promover el desarrollo sostenible de la acuicultura y el conocimiento general entre los ciudadanos».
El Comité también aprobó un dictamen sobre ayudas de Estado de Pesca y Acuicultura argumentando que la reforma de la UE, previsto para el próximo año, debe complementar los esfuerzos para crear un sector pesquero sostenible. Para garantizar un mercado justo y competitivo, según las normas actuales de la UE están prohibidos los subsidios a las empresas, excepto en los casos en que la cantidad sea inferior a 30.000 euros en tres años («de minimis» de ayuda) o en los que la ayuda financiera no se considera distorsionadora de la competencia en Europa. Con la normativa que caducará a finales de 2013, las ciudades y regiones de Europa mantienen que cualquier cambio debe promover prácticas sostenibles - incluyendo las flotas pesqueras de pequeña escala - y los fondos directos a las actividades en tierra para garantizar la protección de las comunidades pesqueras.
Rhodri Glyn Thomas (UK/AE), miembro de la Asamblea Nacional de Gales, que coordinó el debate: «es fundamental que cualquier reforma de la normativa sobre ayudas estatales para la pesca y la acuicultura se lleve a cabo con la sostenibilidad, los cambios estructurales y la diversificación dentro de la sector pesquero en sus principios básicos, apoyando así a las pequeñas comunidades pesqueras. Por otro lado, las presiones sobre las comunidades rurales y de pesca en la UE son particularmente determinantes en el contexto de la actual crisis socio-económica, y supone un apoyo específico a nivel territorial de vital importancia para el futuro de estas comunidades. También hemos sido testigos de una desaparición de las actividades pesqueras sostenibles, debido a razones como el exceso de capacidad de la flota pesquera y con la consecuente sobrepesca de las grandes industrias. A más uso sostenible de los subsidios públicos en el sector de la pesca, que tendrá en cuenta la sostenibilidad de las poblaciones y las comunidades pesqueras de Europa, se requiere una fuerte voluntad política y la acción a todos los niveles gubernamentales dentro de la UE. Espero firmemente que 2014-2020 sea el período en el que vamos a impulsar un cambio real». CoR NP