La UE opina que se deben seguir manteniendo las cuotas que se fijaron el año pasado para el atún rojo de 12.900 toneladas ya que no hay variación en el dictamen del comité científico respecto a la situación de la especie.

Lo importante ahora es cerciorarse de que todas las partes cumplen las normas de conservación y de control. La guerra de Libia, por ejemplo, ha permitido una pesca incontrolada en esa zona y ahora deberá regularse.

La comisaria de pesca, María Damanaki, ha llevado a la reunión propuestas para la conservación del atún blanco del Atlántico Norte y Sur, los atunes tropicales, el pez espada del Mediterráneo y los tiburones. Así como medidas que puedan paliar la captura accidental de aves marinas.

Para las ONG es prioritaria la regulación de la pesca del pez espada. Oceana Europa, denuncia que entre el 50 y el 70 por ciento de las capturas es de juveniles, peces que aún no han alcanzado la edad de reproducirse y eso merma a las especies.

Piden que se tomen medidas parecidas a las que se adoptaron para el atún rojo: fijar una talla mínima , restringir los anzuelos para evitar las capturas accidentales y que se establezca una veda de tres meses (octubre, noviembre y marzo).

En cuanto al atún rojo, la organización PEW, afirma que se pesca más de lo que se declara y mucho más de lo que está permitido «a pesar de que en 2008 se hicieron progresos con las cuotas y los pescadores se comprometieron a no utilizar aviones para localizar los bancos de atún».

Otra petición de las ONG es la protección de los tiburones, una especie que tiene una tasa muy baja de reproducción y que sin embargo no cuenta con protección internacional. Una de las peticiones es que se exija que los tiburones se desembarquen con la aleta adherida al cuerpo, para evitar la práctica de cortarla y arrojar el resto al mar.

En la reunión de la CICAA participan 48 países pesqueros, la Comisión Europea representa a los Estados miembros, el objetivo de la conferencia anual es regular la pesca de unas treinta especies migratorias en el Atlántico y mares adyacentes, como el Mediterráneo o el Golfo de México. Las medidas que se aprueban debe ser por consenso.