Unos 3.000 delegados de 170 países, gobiernos, centros de investigación, organizaciones no gubernamentales y otros, estarán reunidos durante toda la semana en la ciudad china de Tianjin.
Es la última reunión preparatoria de la Conferencia del Clima de la ONU que se celebrará a finales del próximo noviembre en México.
En Cancún «se necesitan resultados concretos y urgentes», ha advertido la responsable de la ONU para el clima, Christiana Figueres, quien ha destacado los puntos sobre los que deben tomar decisiones y que ha definido como «cruciales pero que no avanzan». Entre ellos, el futuro del Protocolo de Kyoto que finaliza en 2012.
Para China es muy importante que se llegue a resultados, es la primera vez que una conferencia sobre el clima se celebra en este país y para los observadores esto podría significar que sus gobernantes están dispuestos a asumir compromisos.
La Unión Europea continúa queriendo discutir la posibilidad de una reducción de las emisiones a la atmósfera del 30% en 2020, siempre que otros países lo hagan también. Según un informe los veintisiete no podrían hacerlo de forma unilateral sin exponerse a que repercutiera gravemente en el empleo y la competitividad.