Retrato de joven europeo: paro y precariedad laboral

Las estadísticas no engañan. O si lo hacen, al menos dan una idea de por dónde van las cosas. Y los datos que ha obtenido la UE sobre sus jóvenes no son nada alentadores. Un alto porcentaje de europeos entre 15 y 29 años se ve obligado a vivir con sus padres, el paro es mucho mayor entre ellos que entre los mayores y el empleo temporal es algo bastante común.

La encuesta elaborada por Eurostat, la oficina estadística de la UE, revela que existen grandes diferencias entre los 27 países de la Unión, pero también que cuanto mayor es el nivel de formación, más son las oportunidades de encontrar trabajo. Hablando de empleo, España sale siempre mal parada.

En la UE hay casi 100 millones de personas con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años. Son una quinta parte de la población total, que encontraba ya dificultades para acceder al mercado de trabajo antes de la crisis y ahora ha visto empeorar su situación. Los datos obtenidos por la oficina estadística de la UE, Eurostat, demuestran que el paro y la precariedad laboral son algo bastante común en Europa.

Es significativa la variación que se da entre los 27 países de la Unión. Sin embargo, es algo común en toda la UE que el empleo aumenta cuanto mayor es el nivel de formación de los jóvenes. En el segundo trimestre del año, había más de un 19 por ciento de parados entre 25 y 34 años con estudios básicos, la cifra baja hasta el 9 % entre los que han completado la secundaria y no llega al 6% entre los que tienen estudios superiores. En todos los grupos, España tiene las peores notas, hasta el punto de que entre los universitarios el desempleo llega al 28%, mientras que en Holanda no supera el 2%.

También España ocupa el último lugar de la UE si se habla de empleo temporal juvenil. Entre los 15 y los 24 años, el 60% de los jóvenes no trabaja. Es cierto que en muchos casos se debe a dificultades de encontrar trabajo estable, pero en otros es sólo porque están en periodo de formación. Sin embargo, las cifras son distintas para el conjunto de la UE. En ese grupo de edad, son 4 de cada 10 jóvenes los que tienen un empleo temporal. Si se mira a jóvenes entre 25y 29 años, la cifra baja al 20%. En cualquier caso, es el doble de la tasa que se da en grupos de edad mayores.

Con este panorama, una parte importante de los jóvenes europeos vive con sus padres hasta edades tardías, aunque el momento de abandonar el hogar familiar varía mucho entre un país y otro. Mientras en Finlandia, a los 22 o 23 se van de casa, en Bulgaria no lo hacen hasta los 31. Llama la atención que sean las chicas las que se van antes que los chicos en todos los países. En España, ellos a los 29 años; ellas, a los 28.

Son cifras que la UE tendrá en cuenta para la elaborar su nueva estrategia para la juventud para el periodo 2010-2018. euroXpress