José Luis Rodríguez Zapatero ha participado por primera vez en el Foro de Davos en un debate titulado «Repensar la eurozona» en el que intervenían también el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet; el presidente de Letonia, Valdis Zatlers; y el primer ministro griego, Giorgos Papandreu.
La mayor parte de la intervención del presidente español ha sido para defender de manera acalorada la moneda única europea, la ha definido como «un proyecto de éxito» que ha dado estabilidad a los precios, ha disciplinado fiscalmente y ha integrado a los 16 países que la comparten.
Ha afirmado que «nadie se va a salir del euro» y que más países se apuntarán a lo que ha dicho es un «club fuerte, con un vínculo sólido de apoyo recíproco».
Ha recordado que los que ahora critican las dificultades de los países de la zona euro son los mismos que auguraban el fracaso de la moneda única cuando esta se puso en circulación y que más tarde pregonaban que sería efímera.
En cuanto a los que han dudado de la firmeza de la economía española y han criticado el déficit y el desempleo, ha destacado que el Gobierno abordará en los próximos quince días un plan de austeridad, una reforma de la seguridad social, del mercado laboral y que consolidará el sistema de protección social durante los próximos quince años.
El plan de austeridad que aprobará este viernes el Consejo de Ministros, ha dicho , supondrá recortes en los capítulos de personal, de bienes corrientes e inversiones.
La reforma laboral introducirá modificaciones en la negociación colectiva y en la movilidad y facilitará la contratación de jóvenes y de personas sin cualificar. También hay una reforma de la Seguridad Social que podría retrasar la edad de jubilación a los 67 años.
Ha recordado que la deuda pública española se mantiene veinte puntos por debajo de la media europea y ha querido dejar claro que a pesar de los objetivos de austeridad la UE no va a renunciar a su modelo de bienestar y protección social.