Londres compensará a 5.228 víctimas tras llegar a un acuerdo con sus representantes legales y construirá un monumento en Nairobi en recuerdo de los afectados durante el colonialismo británico. Los Mau Mau, fueron violentamente reprimidos por los militares que les sometieron a torturas e incluso a la castración mientrass los mantenían detenidos en campos de concentración.
Hasta ahora los distintos gobiernos británicos habían eludido toda responsabilidad, pero el actual primer ministro David Cameron ha preferido asumir la sentencia y la crítica e iniciar un nuevo proceso de reconciliación entre los dos países.
Tras el largo litigio, el ministro de exteriores británico, William Hague, ha dicho que esto supone un «reconocimiento al sufrimiento y la injusticia que tuvo lugar en Kenia» y espera que esto sirva para ayudar al «proceso de reconciliación» entre ambos países. Martyn Day, un abogado que luchó en favor de las víctimas, cree que el Reino Unido ha mostrado «coraje» al «admitir públicamente por primera vez la naturaleza terrible del pasado del Reino Unido en Kenia».
Los nacionalistas Mau Mau, pertenecían a la tribu Kikuyu, la más numerosa de Kenia y miles de personas fueron trasladadas a otras zonas y sus tierras entregadas a los colonos blancos. En 1950 fue declarado una organización ilegal y comenzó la persecución.