Según la UE la diferencia entre los países del Sur de Europa y el resto no hace más que agrandarse. Los países que han resistido a la crisis son los de Europa septentrional y central aunque aquí también hay diferencias. Los países que han aguantado mejor son aquellos que tienen un mercado de trabajo relativamente poco segmentado, disponen de un sistema de seguridad social sólido y han sido capaces de adaptar los horarios y el tiempo de trabajo.
Desde 2008, la proporción de personas amenazadas de pobreza o de exclusión social ha aumentado en varios Estados miembros. Son más numerosos los países en los que ha aumentado que aquellos en los que ha disminuido.
Los grupos más afectados han sido los niños y los jóvenes de manera especial, pero también las familias monoparentales y la población en edad de trabajar. Esto no ha sucedido solamente entre las personas sin trabajo. El número de trabajadores pobres ha crecido de manera significativa en uno de cada tres Estados miembro entre 2006 y 2010, no importa que los Estados fueran ricos y tuvieran una economía y un mercado de trabajo fuertes.
Los ajustes salariales, la reducción de los horarios laborales, los paros parciales, el trabajo a tiempo parcial y los contratos temporales son los principales factores que han contribuido a esta situación.
Estimaciones de la Comisión Europea indican que la ecoindustria debería crear 8 millones de empleos de aquí a 2020, de los que 2,8 millones estarían relacionados con la utilización eficaz de los recursos, 2 millones con la implementación de políticas de eficacia energética y 3 millones con el desarrollo de las energías renovables.
También debería crecer el sector de la salud y la ayuda social. Entre 2008 y 2011 se crearon 1.866.000 empleos en estas actividades, en los que la demanda debería crecer. Las previsiones hablan de la creación de 8 millones de puestos de trabajo entre 2010 y 2020. En el campo de las TIC, debería haber unos 700.000 trabajos disponibles de aquí a 2015. Son dos sectores en los que la mano de obra mayor debe ser reemplazada por otra más joven, junto a los empleos verdes están faltos de profesionales cualificados.
El informe Prospectiva Anual sobre crecimiento de la CE, traza cinco prioridades para mejorar el mercado de trabajo: proseguir un saneamiento fiscal diferenciado que favorezca el crecimiento, restaurar la normalidad en la concesión de créditos, promover el crecimiento y la competitividad, combatir el desempleo y las consecuencias sociales de la crisis y modernizar la Administración Pública. Son las mismas medidas que ya aconsejaba el año pasado y que todavía se deben aplicar este.
Además pide que se apoye de manera específica la investigación en los sectores público y privado, que se mejore la eficacia de los sistemas de educación y formación para aumentar el nivel de la cualificación y un régimen jurídico más sencillo para la creación de empresas.
La Comisión ha establecido equipos para ayudar a los ocho Estados miembro con mayores niveles de desempleo juvenil, entre ellos España, a reorientar fondos de la UE hacia la formación profesional y programas de apoyo.
El informe destaca la necesidad de proteger a los más vulnerables, reduciendo el impuesto sobre la renta y las cotizaciones a la seguridad social, en especial las de los trabajadores que ganan menos. Así como garantizar la eficacia de los sistemas de protección social y desarrollar estrategias activas de inclusión para contrarrestar los efectos de la crisis.