El Banco Central Europeo (BCE) está preparado para intervenir en los mercados secvundarios de deuda y aliviar las tensiones de los mercados sobre los países de la zona euro, léase principalmente España. El presidente de la institución monetaria, Mario Draghi, miraba a Madrid este jueves al señalar que ahora corresponde a los países decidir qué quieren hacer.
El grupo feminista ucraniano Femen vuelve a protagonizar una de sus sonadas y visuales protestas. En este caso, varias de sus integrantes se han manifestado «a pecho descubierto» ante la Venus de Milo, en el museo parisino del Louvre, para protestar por la presunta violación de una mujer por policías tunecinos, a la que podrían condenar por «ofensa al pudor».
Uno de los mayores símbolos de la integración europea no tiene con qué financiarse. El programa de becas Erasmus de la UE tiene problemas de liquidez por los recortes al presupuesto comunitario de 2012. No es el único, pero sí uno de los más significativos. Casi tres millones de estudiantes de 33 países han participado en el popular programa de intercambios.
Contra el primer ministro Monti, contra la UE, contra las multinacionales. Así es la protesta que un empresario italiano manifiesta encaramado a la cúpula del Vaticano, ante la expectación de los italianos y de los medios de todo el mundo, como símbolo de la situación en ciertos países de Europa. En su pancarta se lee «¿Desarrollo? Nos estáis matando a todos. Esto es solo carnicería social».
Los mercados esperan ansiosos la petición de rescate a la eurozona por el gobierno español y, al parecer, Rajoy podría tomar la decisión en los próximos días ante la presión sobre la prima de riesgo que provoca la incertidumbre. La agencia Reuters asegura que España está lista y que solo depende de las reticencias de Alemania en clave de política interna.
Hace año y medio la UE publicitaba su objetivo de poder crear una pequeña empresa en tres días y por cien euros. No ha funcionado la nueva legislación comunitaria para las pymes, que siguen quejándose de la burocracia. Ahora se hace un nuevo intento, se pregunta a los empresarios en qué se está fallando y se les pide que digan dónde aprecian las mayores cargas.
La economía griega caerá el año que viene un 3,8%, según los cálculos del gobierno de Atenas recogidos en los presupuestos del Estado. Este año la caída será del 6,5% y el próximo será el sexto de la recesión griega.