La victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha provocado una cascada inmediata de reacciones en la UE, todas con una efusiva felicitación al presidente reelegido, desde el entusiasmo del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que ha declarado sentirse «muy feliz», al «aprecio extraordinario» de la canciller alemana, Angela Merkel.

El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ha pedido a los Estados miembros de la UE y a la Comisión Europea que gasten los fondos europeos de manera más eficaz. El nivel de fraude es mínimo, pero el porcentaje de error es casi del 4% del presupuesto de la UE. La cuestión que plantean los auditores es a quién se dan las ayudas y para qué.

Aunque en Estados Unidos los sondeos dan un virtual empate entre los candidatos demócrata y republicano, a este lado del Atlántico no parece haber dudas, los europeos prefieren que el actual presidente, Barack Obama, repita mandato. Lo dicen las encuestas, la prensa europea y hasta algún líder comunitario.

La UE, con la que el primer ministro británico, David Cameron, mantiene una relación de amor/odio, le ha hecho perder una votación en la Cámara de los Comunes frente a los laboristas y, lo que es peor, unidos a medio centenar de conservadores rebeldes que se niegan a que el Reino Unido acepte un aumento del presupuesto comunitario para los próximos siete años.

Turquía mantiene sus aspiraciones de ser miembro de pleno derecho de la Unión Europea, pero su gobierno, harto de los obstáculos europeos, ha puesto hoy una fecha límite a su incorporación: 2023. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho en Berlín, ante la canciller Merkel, que da diez años de plazo para que el proceso concluya con éxito o Turquía renunciará a la UE.

Una décima más. El aumento del desempleo en la UE sufre un goteo continuo y en septiembre ha llegado al 11,6% en la eurozona y al 10,6% en el conjunto de los 27. En un año, 2,1 millones de personas se han sumado a las listas del paro. En España y Grecia, la cuarta parte de la población activa busca trabajo.

Todo ha ido bien para España en el último Consejo Europeo, pero podría haber ido mejor, ha venido a decir el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados, al dar cuenta de los resultados de la última cumbre de los 27. Rajoy ha dado la versión positiva del encuentro, pero ha reconocido que «la Unión Europea se mueve, aunque a un ritmo que a algunos nos pueda parecer desesperadamente lento».