El último informe europeo sobre educación y formación (Education and Training Monitor) pone en relieve el efecto de los recortes presupuestarios asignados a la enseñanza en Europa y confirma el descenso generalizado en la contratación de universitarios titulados.
Entre 2008 y 2011, 16 estados miembros han reducido la inversión en educación para ajustar el gasto público. Seis de ellos recortaron aún más en 2012.
En un mundo en el que las materias primas escasean, son muy caras, los países que las poseen ponen muchas trabas a su exportación y la energía está contada, hay que pensárselo mucho antes de fabricar un objeto. La cosa se complica cuando se trata de una pieza fundamental de una nave espacial que debe ser cambiada. O de reparar un equipo de investigación. O de un satélite. La tecnología de impresión en tres dimensiones permite todo esto y mucho más.
Un equipo internacional de investigadores dirigido por Laura Robinson del Consejo de Investigación Europeo (ERC), zarpará de Tenerife (España) el próximo 13 de octubre en el barco científico James Cook con la misión de explorar los corales del océano Atlántico ecuatorial.
Tras resultar vencedor en enero de 2013 del concurso de proyectos de la Unión Europea de Tecnologías Futuras y Emergentes (FET), comienza el proyecto «Graphene Flagship» con una reunión en la universidad de Chalmers en Suecia. Esta reunión, a la que asisten 75 investigadores de 17 países europeos, marca el inicio de diez años de colaboración interdisciplinar para la que se ha asignado un presupuesto de 1.000 millones de euros y que tiene como objetivo el estudio del grafeno como material del futuro.
En la votación del 10 de septiembre, el Pleno del Parlamento ha decidido elevar al 6% el uso de biocarburantes para el 2020 mientras que la Comisión Europea quería limitarlo al 5%. Se trata de biocarburantes de primera generación, es decir, procedentes de productos alimentarios como el maíz, la colza, el trigo, la palma o la remolacha.
Un nuevo informe de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que supone un coste directo anual de 750.000 millones de dólares (sin contar pescado y marisco) y otros elevados costes indirectos que dañan la tierra, el uso del agua, el clima y la biodiversidad.
Hazel Henderson*
ST. AUGUSTINE, Estados Unidos, 10 Sep 2013 (IPS) - Mientras nuestro clima se desestabiliza, las ciudades se inundan, los bosques se queman, los cultivos se arruinan por la sequía y la contaminación radiactiva se filtra al agua y al suelo, muchos contadores y analistas políticos se están espabilando.
Les siguen organizaciones no gubernamentales, dirigentes sociales, informadoreses y unos pocos políticos que piensan en el interés público.