Según los datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis), la cifra de ocupación media en el país durante 2011 se situó en 41,04 millones de trabajadores. Es un 1,3% más que en 2010 y significa que el número de personas con trabajo creció en 535.000 personas.
Ahora hay en Alemania 2,5 millones de parados. La cifra media ha retrocedido un 15,1% o, lo que es lo mismo, en 446.000 personas y la tasa de paro ha bajado desde el 6,8% al 5,7%. En la UE, con datos de noviembre de 2011, el paro se sitúa en el 9,8% en el conjunto de los 27 y en el 10,3% en la zona euro. En España, es el 22,8%, según los datos de Eurostat.
A pesar de que la cifra de empleo alemana es todo un éxito, el gobierno de Berlín no ha querido ser optimista y estos días ha repetido que el año que acaba de empezar va a ser duro. Alemania teme que la anunciada recesión frene el ritmo de sus exportaciones, que es la clave de su relanzamiento económico.
La canciller, Angela Merkel, en su mensaje de fin de año, dijo que «el camino para superar la crisis europea será largo», pero su ministro de Economía, Wolfgang Scheuble, parece ver la luz al final del año. En declaraciones al diario Bild, ha dicho que «2012 será seguramente más difícil que 2011», pero también que la economía alemana está preparada para afrontar dificultades y que «los ciudadanos podrán mirar con confianza al año siguiente».
En otra entrevista al periódico Handelsblatt, Scheuble dice confiar en que este año se avance lo suficiente en la UE para «evitar el riesgo de contagio y estabilizar el euro». El responsable alemán de Finanzas espera que los países con problemas de deuda hagan sus deberes y descarta una ruptura de la eurozona.