La fortaleza con la que conserva su fidelidad al club y la devoción puesta en el seguimiento de todas sus peripecias, a pesar de todo, constituyen enigmas cuya solución para sí quisieran muchas parejas en crisis.
El periodista Juan José Mardones es uno de esos fieles seguidores de un equipo de fútbol, y su caso añade, si es posible, aún más misterio. Porque su equipo es el Athletic de Bilbao, un caso excepcional para alguien que ha vivido desde siempre en Madrid y cuya ascendencia vasca por parte de padre no explica suficientemente su fuerte apego al equipo. Y aunque Mardones vivió unos años en Bilbao como realizador de RTVE, su filiación al Atheltic ya estaba fijada mucho antes de trasladarse a la ciudad del Nervión y no la abandonó después.Pero Juan José Mardones ha decidido hacer algo más por su equipo que seguirlo cada jornada a través de las retransmisiones de la radio y de la televisión y de acudir a los estadios en los que le toca disputar sus partidos. Mardones ha escrito una historia apasionada, como no podría ser de otra forma, del equipo que fue durante toda su vida algo más que un objeto de deseo (su sueño era jugar de portero en el Athletic).
«La pasión según San Mamés» (Ed. Garaje), título que mezcla los sentimientos de una afición por su club con el nombre del estadio que acogió desde siempre sus triunfos y sus fracasos, un campo de fútbol conocido también como La Catedral, y que juega asimismo con la fonética del título de la obra de J.S. Bach, es el testimonio de alguien que ha vivido desde muy niño los avatares de un club que ha dejado para la posteridad una de las más brillantes historias del fútbol español.
Algo más que un club
Hay que empezar por decir que en los tiempos que corren es admirable para cualquier aficionado al fútbol (y también para quienes no lo sean) que un equipo como el Athletic de Bilbao se nutra única y exclusivamente de la cantera de jugadores del País Vasco y Navarra, y permanezca al margen de los grandes fichajes multimillonarios, de las figuras galácticas, de las estrellas más o menos rutilantes que este deporte viene generando desde hace años.
Y que sus mejores jugadores sean adquiridos por los grandes clubes cuando su calidad destaca, arrebatando al equipo la posibilidad de progresar en las competiciones en las que participa. Y que, con estas limitaciones, se mantenga en la Primera División, sin descender nunca de categoría, desde su creación hace más de cien años, lo que constituye un caso único en la historia del fútbol mundial.
No es raro pues que Gaínza, uno de los históricos jugadores del equipo, celebrara con champán cada vez que terminaba la liga y el Athletic permanecía en la Primera División. Y ese es uno de los valores que destaca Juan José Mardones a lo largo de este libro y que resume en un bello párrafo, en unos tiempos en los que el Athletic no ofrece muchas satisfacciones deportivas a sus seguidores: «...merecía la pena el precio que pagábamos por respetar unos principios, por pertenecer a un club en el que se hablaba de valores, y donde los balances no eran sólo una cuestión de cifras; me gustaba que nos dejáramos el alma por conseguir la victoria pero que el ganar no fuera el valor supremo; que camináramos contra corriente para defender una causa imposible y que palabras como fidelidad aún significaran algo» (p.313).
Por «La pasión según San Mamés» desfilan figuras históricas del club bilbaíno (Pichichi, Carmelo, Iríbar), delanteras míticas (Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza), gestas heroicas, históricos errores arbitrales, anécdotas fascinantes como la de aquel entrenador (Daucik) que rotaba a sus jugadores haciendo que el mismísimo portero Carmelo jugara como delantero, imágenes como las de los paseos de los jugadores en la mítica gabarra aclamados por toda la ciudad cuando el equipo se proclamó campeón de la Liga de 1982-1983, después de 27 años, y del doblete (liga y copa) de 1984. Y alguna que otra exageración de seguidor apasionado: «... el partido en el que Julio Salinas perdió un mano a mano con Pagliuca pudo haber cambiado el curso de la historia» (p.174).
Se esperaba de Juan José Mardones que sus crónicas fuesen fieles a su formación profesional de periodista (aunque nunca ejerció el periodismo deportivo), pero además el autor añade una faceta de narrador que hace que se vivan con intensidad y emoción los partidos que rescata del olvido, haciendo que se mantenga hasta el final el suspense del resultado y trasladando al lector la sensación de acudir en directo a partidos que se han jugado hace décadas.
Para un seguidor del Athletic de Bilbao «La pasión según San Mamés» es además un rico yacimiento de datos que Juan José Mardones ha ido recopilando a lo largo de su vida como seguidor del equipo y que profundizó cuando llevó a cabo un gran reportaje sobre el centenario del club para el programa «Informe Semanal» de TVE. Pena que este libro no venga acompañado de aquel documento audiovisual, que pondría al alcance de los lectores un testimonio impagable de imágenes y voces para la historia. ¿Sería posible en una próxima edición?.