La cobertura mediática de los derechos de salud materna, sexual y reproductiva es crucial para alcanzar los objetivos internacionales de desarrollo, pero las y los periodistas que cubren estos temas con frecuencia enfrentan obstáculos considerables.
En reconocimiento de la contribución periodística a los derechos de mujeres y niñas, la organización internacional Women Deliver destaca la dedicación a las cuestiones de género de 15 periodistas, en ocasión del Día Internacional de la Mujer.
Entre los periodistas que Women Deliver reconoció el 5 de este mes por su trabajo se encuentra la corresponsal de IPS en India, Stella Paul, que ha sido distinguida por sus reportajes sobre los abusos contra los derechos de las mujeres mediante artículos sobre temas como las «esclavas del templo» y las trabajadoras en servidumbre.
La dedicación de Paul a los derechos de las mujeres no solo se refleja en el periodismo. Cuando entrevista a sus fuentes, también les enseña cómo denunciar los abusos a las autoridades y exigirles medidas para romper el ciclo de violencia.
Paul es también superviviente del infanticidio
«Cuando era bebé, enfermé y algunos familiares decidieron que debía morir porque no era un varón», le contó a Women Deliver. «Décadas más tarde, me siento inspirada por el valor de mi madre, y de un sinnúmero de mujeres más, para exponer y acabar con la violencia y la desigualdad de género», explicó.
Entre otros, el artículo de Paul sobre el trabajo en condiciones de servidumbre en la sureña ciudad india de Hyderabad tuvo consecuencias tangibles en las vidas de las mujeres que entrevistó. En julio Paul escribió en su blog acerca de cómo Sri Lakshmi, una de las mujeres que aparecía en el artículo «Sin otra opción que trabajar sin cobrar», fue liberada de la servidumbre por su empleador después de que una persona leyó el artículo y tomó medidas al respecto.
La hija de Lakshmi, Amlu, que en el pasado hacía tareas domésticas mientras sus padres trabajaban, ahora asiste a la escuela primaria.
Los temas de las mujeres no son «noticias secundarias»
Otra periodista distinguida es Mae Azango, de Liberia.
«Mae Azango merece un premio Pulitzer. Realizó trabajo encubierto para investigar la mutilación genital femenina en Liberia», nos explicó la directora de Women Deliver, Katja Iversen. «Tras la publicación del artículo recibió amenazas de muerte y junto a su hija se vio obligada a esconderse. La valentía de Mae dio sus frutos, ya que su nota cautivó la atención internacional y alentó al gobierno de Liberia a prohibir la concesión de permisos a las instituciones donde se realiza esta práctica horrenda», agrega.
«Decir la verdad sobre la mutilación genital femenina en mi país ha sido algo peligroso durante mucho tiempo. Pero pensé que valía la pena arriesgar mi vida porque los cortes le han costado la vida a tantas mujeres y niñas, algunas de apenas dos años», dijo Azango a Women Deliver.
Iversen dice que muchos de los periodistas reconocidos han tenido una dedicación asombrosa a su labor.
«Para algunos de nuestros periodistas, simplemente cubrir temas considerados culturalmente tabúes, como los derechos reproductivos, la violencia doméstica o la agresión sexual, puede bastar para ponerlos en peligro», recuerda.
A pesar de su dedicación, las y los periodistas siguen teniendo que salvar obstáculos en la sala de redacción. «Una de las preguntas que les hicimos a los periodistas fue, ¿qué hará falta para trasladar los temas de salud de las niñas y las mujeres a las primeras planas?», indica Iversen.
«Casi todos dijeron que necesitamos más periodistas mujeres en posiciones de liderazgo y de decisión en nuestras salas de redacción. El periodismo, al igual que muchos sectores más, sigue siendo un campo dominado por los hombres, lo que puede ser un gran obstáculo para la publicación de artículos» sobre esta temática, añade.
Pero el problema es más profundo. Hay una falta de reconocimiento de que el abuso y la omisión de los derechos de salud de mujeres y niñas también atentan contra los derechos humanos, y que combatirlos es esencial para lograr el desarrollo de toda la sociedad.
Esto implica que a menudo la salud de las mujeres se ve como una «noticia secundaria» que, a diferencia de las noticias políticas o económicas, no es digna de un titular de primera plana.
«Lamentablemente la salud y el bienestar de las mujeres siguen siendo, en su mayor parte, tratados como noticia secundaria, a pesar de que cuando las mujeres luchan por sobrevivir, también lo hacen sus familias, comunidades y naciones», subraya Iversen.
«Se calcula que cada día 800 mujeres mueren durante el embarazo o el parto, que 31 millones de niñas no están matriculadas en la escuela primaria y que el matrimonio precoz sigue siendo un problema generalizado en muchos países. Estos no son solo asuntos de mujeres, sino que son de todo el mundo, y» las y los periodistas «a quienes se distinguió ayudan a los lectores a comprender ese vínculo», afirma.
«Los problemas sanitarios de las mujeres llegarán a las primeras planas cuando los líderes políticos y los medios de comunicación hagan la conexión entre la salud de las niñas y las mujeres y el desarrollo socioeconómico y la productividad, los resultados educativos de los niños y la estabilidad política de los países», asegura la periodista ugandesa Catalina Mwesigwa a Women Deliver.
Dos de los quince periodistas honrados por su contribución a la sensibilización sobre estos derechos fundamentales son hombres.
Además de India y Liberia, los demás periodistas reconocidos proceden de Argentina, Bangladesh, Camerún, Estados Unidos, Filipinas, Kenia, Pakistán, Senegal, Tanzania y Uganda.
Voto por internet
Las y los lectores tienen la oportunidad de votar por sus periodistas preferidos entre los 15 preseleccionados por Women Deliver.
Los tres ganadores recibirán becas para asistir a la conferencia de Women Deliver que se celebrará en mayo de 2016 en Copenhague.
La votación está abierta hasta el 20 de marzo.