Para el conjunto de la UE, Bruselas prevé un crecimiento nulo y para la eurozona dos décimas menos de lo anticipado el pasado otoño. Según sus cálculos, la recesión se mantendrá hasta el segundo trimestre del año, a pesar de que los socios más grandes se mantienen en cifras positivas, como Alemania (+0,6%), Francia (+0,4%) y Reino Unido (+0,6%), mientras Italia caerá un 1,3%.
Dos de los países rescatados por la UE, Grecia y Portugal, se hunden en la recesión, con una contracción del 4,4% y del 3,3% respectivamente, mientras Irlanda inicia ya la recuperación con un crecimiento del 0,5%. En 2012, se prevé un crecimiento del PIB negativo en nueve países, inalterado en uno y positivo en diecisiete. El crecimiento más alto será en Letonia, Lituania y Polonia.
«El clima económico todavía es negativo, pero se está relajando la tensión en los mercados financieros. Ya se han adoptado muchas de las medidas esenciales para lograr la estabilidad financiera y sentar las condiciones para un crecimiento y creación de puestos más sostenibles. Si actuamos de forma decidida, podremos pasar página y avanzar de la estabilización al estímulo del crecimiento y el empleo», ha dicho el comisario económico, Olli Rhen, en la presentación de los datos económicos para 2012.
Según el análisis de la Comisión Europea, la confianza de las empresas y consumidores sigue siendo baja y la percepción de riesgo soberano se mantiene, aunque ha mejorado algo. En esa botella medio llena o medio vacía que se ve en Bruselas, creen los expertos de la UE que «mientras que la situación de los mercados financieros en la UE sigue siendo frágil y la incertidumbre todavía pesa considerablemente en las inversiones y el consumo privados, se ha reducido el riesgo de crisis crediticia, en gran parte debido a las medidas de liquidez tomadas por el BCE. Asimismo, teniendo en cuenta la baja demanda, no se prevé que las condiciones de crédito limiten las inversiones y el consumo durante el periodo de previsión».
Dicho esto, se advierte de que los riesgos de las perspectivas de crecimiento de la UE para 2012 tienden a peor y se alerta de que la recesión puede ser profunda y prolongada si no se sale de la crisis de deuda soberana y se mantiene su repercusión sobre la contracción del crédito y la caída de la demanda interna.
Un año de recesión para España
La Comisión Europea confirma que España entrará en recesión en el primer trimestre de este año, con una caída del 0,7%, del 0,3% entre abril y junio, la misma contracción en el tercer trimestre para dejar las cifras negativas en el cuarto y quedar en crecimiento nulo. El PIB español se contraerá un 1% en el conjunto de 2012.
Bruselas ha rebajado considerablemente sus previsiones de crecimiento para España, ya que hace solo tres meses esperaba un crecimiento del 0,7% este año. Las causas están en el impacto de la crisis de deuda soberana en el sector financiero y las condiciones del crédito, en la reducción del gasto público por las medidas de ajuste y en el deterioro del mercado laboral y el consumo privado.
Los datos conocidos hoy en Bruselas serán la base para el gobierno de Rajoy para calcular el techo de gasto y elaborar los presupuestos generales del Estado. A su vez, la Comisión Europea espera a conocer detalles de las cuentas españolas para fijar una cifra de déficit definitivo para el conjunto del año. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya ha dicho que «confirman lo que ya sabíamos, que estamos en un año de recesión económica. Lo que debemos hacer son políticas presupuestarias para que sea lo más corta posible y creemos puestos de trabajo...Es un escenario de desafío».