El respaldo a la Coalición Nacional Siria, conformada en Qatar en noviembre, ha quedado patente en una conferencia internacional de «Amigos del Pueblo Sirio», celebrada este miércoles en la ciudad marroquí de Marrakech. Los grupos opositores han vivido bajo intensa presión internacional durante los últimos meses, para crear un ámbito más organizado y representativo a través del cual canalizar la ayuda de terceros países.
La coalición agradeció la decisión, pero ha indicado que busca respaldo político y financiero más tangible y que aspira a que los miembros del gobierno de Al Assad sean llevados ante la Corte Penal Internacional, con jurisdicción sobre crímenes de lesa humanidad.
El año pasado, el reconocimiento internacional a la oposición de Libia significó un enorme impulso para su batalla contra el entonces líder de ese país, Muammar Gadafi, y recibió el apoyo militar de las potencias occidentales que incluyeron bombardeos aéreos. De momento, la intervención militar no aparece en las cartas que se juegan sobre Siria, cuyo gobierno aún goza del apoyo de China y Rusia (con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas) y de Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, ha explicado que la conferencia de Marrakech representa un «avance extraordinario». La Unión Europea está renovando su embargo de armas a Siria cada tres meses, en lugar de hacerlo en forma anual, para ganar flexibilidad ante una situación muy cambiante en el terreno, ha dicho Fabius y ha agregado «queremos contar con la capacidad de mantener o cambiar nuestra actitud en este aspecto».
Este miércoles un coche bomba explotaba en la entrada principal del Ministerio del Interior de Siria y también se han escuchado otras dos explosiones en la misma zona de la capital. La televisión nacional también ha informado de que otro coche bomba había causado la muerte de al menos una persona, cerca del Palacio de Justicia.
Para Fabius «el hecho de que la coalición, que reclama el derecho a la autodefensa, sea reconocida por un centenar de países, ayer Estados Unidos y antes Francia, es un punto muy importante». Estados Unidos ha anunciado que entregaría 14 millones de dólares de nueva asistencia humanitaria destinada a «apoyo nutricional para la infancia, así como más suministros de emergencia médica y de abrigo para familias necesitadas en Siria».
Según el comunicado que divulgó el Departamento de Estado de Estados Unidos, los nuevos fondos elevarían la ayuda humanitaria estadounidense a Siria a 210 millones de dólares. La declaración final de la conferencia sostiene que Al Assad ha perdido toda legitimidad, pero no han llegado a pedir que renuncie al cargo, algo que sí han hecho en forma individual los ministros asistentes.
El texto también advierte contra el uso de armas químicas, «que daría pie a una dura respuesta» de la comunidad internacional. «De todas las reuniones que hemos tenido hasta ahora los amigos de Siria, esta es la más significativa», ha dicho el ministro de exteriores de Gran Bretaña, William Hague, en la rueda de prensa final. Los miembros de la conferencia también han anunciado más asistencia humanitaria, incluyendo 100 millones de dólares de Arabia Saudita y un fondo que será administrado por Alemania y Emiratos Árabes Unidos para la reconstrucción del país, tras la presumible caída de Al Assad.
Las potencias occidentales se han mostrado renuentes a enviar armas a Siria, en buena medida para no repetir la experiencia de Libia, donde Occidente prestó apoyo activo a una de las partes combatientes en la guerra civil de un país que terminó inundado de grupos armados.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, sostiene desde Bruselas, que el reconocimiento internacional de la oposición siria «es un paso correcto hacia una solución política». «Claramente, no hay solución militar para el conflicto sirio; necesitamos una solución política», ha dicho Rasmussen a Al Jazeera. «No tenemos ninguna intención de intervenir militarmente».
El ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha dicho este miércoles, que el reconocimiento de la oposición contradice acuerdos internacionales previos destinados a iniciar un diálogo que incluyera a todas las partes en conflicto. Mientras, la cámara baja del parlamento alemán debatirá el envío de misiles Patriot y de 400 soldados a la frontera sirio-turca. Alemania está considerando, la petición turca de armar esa frontera para evitar que el conflicto de Siria se desborde a los países vecinos.
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