Los controladores han recibido una carta personal con las obligaciones que les impone la declaración del estado de alarma, decretado esta mañana. A la vista de que , considerados personal militar, pueden perder su empleo e ir a la cárcel, han decidido reincorporarse a sus puestos de trabajo.
Sin embargo, el caos en los aeropuertos se mantendrá durante horas o días, hasta que las compañías y Aena puedan redistribuir pasajeros y vuelos.