En su primera entrevista en televisión desde que llegó al gobierno hace ocho meses, Rajoy ha dicho en La 1 de TVE que «hay que ver si el rescate es necesario». La decisión del BCE de comprar bonos de los países en dificultades que pidan ayuda al fondo de rescate europeo ya ha mejorado las condiciones de financiación de España y con el simple anuncio «la prima de riesgo ha bajado mucho y ya se puede financiar uno más fácilmente», ha dicho el presidente.
«Esa decisión me la tengo que pensar, tengo que ser muy prudente», afirma Rajoy para insistir en que el gobierno está estudiando la cuestión y espera acontecimientos. Los primeros, esta misma semana, la resolución del Constitucional alemán sobre el Mecanismo de Rescate y la reunión del Eurogrupo, en la que la debatirá la situación económica española. Sobre una condicionalidad añadida a cambio del rescate, Rajoy ya advierte de que «no podría aceptar que me dijeran (desde la UE) las políticas en las que hay que reducir o no reducir».
La conclusión es que el gobierno no prepara un recorte de las pensiones ni del salario de los funcionarios, ni tampoco más subidas del IVA o del IRPF. Dice Rajoy que la primera indicación que ha hecho al ministro de Hacienda al elaborar los presupuestos de 2013 es que «no se perjudique a los pensionistas».
El presidente del gobierno se muestra satisfecho con las medidas adoptadas hasta ahora porque considera que «la prioridad para crear empleo es reducir el déficit público», algo que considera mucho más importante que el rescate. Y por eso recalca que España va a cumplir su compromiso de reducir el déficit al 6,3% en 2012.
Rajoy ha defendido la controvertida reforma laboral en España y asegura que ha impedido más destrucción de empleo. En su opinión, «la reforma laboral ha producido efectos muy importantes. Desde el año 2007 hasta ahora casi tres millones de personas han perdido perdieron su trabajo. Si hubiera habido una ley (como la actual) se habrían salvado muchos puestos de trabajo».
El vicepresidente de la Comisión Europea, el español Joaquín Almunia, ha declarado este lunes que no cree que las condiciones que se puedan exigir a España sean diferentes a las que ya se conocen, aunque «sí podrían ser más precisas en cuanto a fechas de adopción de decisiones o de cumplimiento».