Mariano Rajoy, que utilizó como un estribillo durante su campaña que no tocaría las pensiones y que se revalorizarían de acuerdo a la inflación que es de un 3 %, ha anunciado que la subida será solo de un 2 % para los pensionistas que cobran menos de 1.000 euros al mes y del 1 % para las pensiones del régimen general.
Según la ministra de Empleo, Fátima Báñez, las pensiones más bajas las perciben más de 6,6 millones de personas, mientras que el número de pensionistas que cobran más de 1.000 euros es de unos 2,4 millones.
Tal y como están las cuentas públicas, el gobierno no puede hacer frente a una subida de las pensiones, ha venido a decir la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría», que ha anunciado también que se utilizarán 3.530 millones de euros de la llamada hucha de las pensiones, para pagar las nóminas ordinarias del mes de diciembre y la extra de navidad.
Es la segunda vez que el Gobierno echa mano de esta reserva. En septiembre utilizó algo más de 3.000 millones. El fondo queda en unos 63.000 millones de euros.
Mariano Rajoy no ha hecho sino cumplir el toque que en octubre durante la visita que hizo a Madrid, le dio el comisario de Economía Ollie Rehn. En aquella ocasión dijo que la prioridad por encima de cualquier otra consideración está en «la estabilidad de las cuentas públicas» y se refirió explícitamente al sistema de pensiones español diciendo que hay una serie de «recomendaciones específicas» al respecto. Que cualquier subida «deberá tener en cuenta» la situación de las cuentas públicas y la necesidad de aumentar la edad de jubilación a los 67 años de acuerdo con la esperanza de vida en España.
Ollie Rehn se encuentra en Nueva York donde participa en una conferencia de la Reserva Federal estadounidense en la que ha explicado la situación general de la UE y más concretamente de la zona euro.
Se ha referido al objetivo de que el déficit público de España y Portugal , se sitúe por debajo del 3 % del PIB para 2014. Respecto a Francia ha dicho que «está tomando medidas decisivas» para cerrar 2013 por debajo del 3 %.