Mariano Rajoy ha comparecido en rueda de prensa para hacer balance de los seis meses de su Gobierno. Ha explicado que ha dirigido una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y al presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso en la que reclama que se apruebe «al menos la unión bancaria» en el mes de diciembre.
Según Rajoy, tres de las cinco líneas principales de su gobierno para salir de la crisis pasan por «más Europa», por lo que tiene la obligación de aportar ideas y opiniones a la UE. Entre ellas poner en práctica lo antes posible las decisiones que se tomaron en el consejo del 28 y 29 de junio, donde se decidió avanzar hacia la unión fiscal y bancaria.
Ha dicho también que es necesario crear un sistema de garantía de depósitos y una autoridad de reestructuración y liquidación bancarias de depósitos y una autoridad de reestructuración y liquidación bancarias que operen en toda la zona. Así como que se den «de forma inmediata» los pasos necesarios para que los 100.000 millones de euros lleguen a la banca española cuanto antes.
Ha pedido también que se adopten medidas «suficientemente profundas, contundentes y sostenidas en el tiempo de forma que tengan un efecto positivo en las primas de riesgo.
Una de las cosas que Rajoy ha percibido como más positivas en las conclusiones del consejo del BCE de este jueves ha sido la declaración de su presidente, Mario Draghi, relativa a que las diferencias (del coste de financiación entre países de la eurozona) son inaceptables.
Ha explicado que España tendrá que pagar el próximo año 8.000 millones de euros que se suman a los 25.342 millones de euros ya previstos, para pagar los intereses de la deuda que se ha emitido hasta aquí. Y la gran deuda externa de más de 900.000 millones de euros, «la gran losa que pesa hoy en día sobre la economía española».
Para llegar a esos pagos no tiene previsto recortar en las pensiones «es la última partida que tocaría» ha dicho con énfasis. Lo que no ha aclarado, pese a que se le ha preguntado repetidamente, es si prorrogará los 400 euros de ayuda a los desempleados que hayan agotado su prestación que termina el 15 de este mes. Aunque sí ha dicho que su «mayor preocupación» es la situación de los más de 5,5 millones de personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo.
Rajoy no ha dicho tajantemente que no acudirá al fondo europeo de rescate para que compre deuda española, como hizo este jueves en la comparecencia con el primer ministro italiano Mario Monti. Este viernes ha anunciado que quiere conocer bien las nuevas medidas «Lo que quiero es conocer cuáles son esas medidas, lo que significan, lo que pretenden, y si son adecuadas, y entonces a la vista de las circunstancias tomaremos una decisión», ha dicho.