El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy ha aprovechado su visita a la Asamblea General de la ONU para, entre otros, entrevistarse con el Consejo editorial del prestigioso Wall Street Journal donde ha dado a conocer algunas de las medidas que se conocerán en España este jueves o el viernes y que serán una especie de adelanto de las que la Unión Europea pueda pedirle a cambio del rescate, si es que se decide a pedirlo.
El presidente español ha anunciado que este jueves se creará una autoridad fiscal independiente que será la encargada de supervisar el cumplimiento de los presupuestos por parte de las Autonomías. Este era un requisito impuesto por la Comisión Europea y que figuraba en el plan de reformas del pasado abril.
Restringirá los programas que permiten la jubilación anticipada, aunque ha dicho que «La edad de jubilación es razonable en España si se cumpliera realmente», pero como no es así ha explicado que el gobierno limitará en gran medida las posibilidades actuales para que las personas dejen de trabajar a los 60 años «como hacen muchos en la actualidad».
A la pregunta de si solicitará un rescate financiero de uno de los dos mecanismos de la UE, ha contestado que no es algo que «pueda decir en este momento» pero, ha añadido, que si las tasas de interés de la deuda siguen siendo «muy altas por demasiado tiempo» de forma que socaven la economía y el perfil de la deuda del Estado, «podría asegurar en un cien por cien que solicitaríamos ese rescate».
Según los analistas del WSJ, si el presupuesto para 2013 que se conocerá este jueves y las auditorías independientes que darán a conocer las necesidades reales de los bancos que se difundirán este viernes, son razonables los mercados podrían darle un respiro y Rajoy tendría algo más de tiempo para pensar en el rescate y negociar las condiciones. En caso contrario probablemente todo se precipite.
Mariano Rajoy ha estado jugando al gato y al ratón con las medidas que ha anunciado el Banco Central Europeo (BCE), las condiciones que se impondrán a los países que las soliciten y la integración bancaria europea.
El comisario de finanzas de la UE, Olli Rehn, que también está en Estados Unidos y que daba una conferencia en la Universidad de Harvard este martes, ha dicho que «tenemos que ser realistas. Por ejemplo, no podemos esperar que la zona del euro se transforme en una unión fiscal de la noche a la mañana». Una integración más profunda tiene que ir acompañada de una fuerte legitimidad democrática y eso lleva su tiempo, sobre todo «teniendo en cuenta la compleja construcción democrática de la Unión Europea».
Los analistas del WSJ han mostrado su preocupación por los acontecimientos que se están produciendo en España en paralelo: las reclamaciones independentistas de Cataluña, las elecciones en Galicia y el País Vasco y las protestas en la calle.