Las dudas sobre un cumplimiento rápido de las medidas adoptadas por los 27 para recapitalizar a los bancos europeos sin pasar por los Estados han hecho desconfiar a los mercados y países como España siguen manteniendo intactos los problemas para financiarse. Mientras la UE exige un cumplimiento estricto para reducir el déficit a los Estados y una ampliación de sus programas de reformas, los compromisos adquiridos en la última cumbre, planteados como la fórmula definitiva, para terminar con la crisis bancaria en la eurozona, entran en el terreno de lo inconcreto y de las deserciones por algunos gobiernos.
En este contexto, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado a la UE que cumpla lo acordado y lo haga ya: «Hemos alcanzando acuerdos importantes, pero lo que determinará el verdadero éxito de ese Consejo Europeo es que esas decisiones cuajen en realidades concretas y palpables y lo hagan de forma rápida, ágil y efectiva a los ojos de todo el mundo. En ese terreno es donde se juega la credibilidad del proyecto europeo».
A cambio, Rajoy anuncia que seguirán los recortes en España para cumplir su compromiso de reducción del déficit público. «Cuando se toman decisiones difíciles, eso que llaman recortes o ajustes, es porque hay que hacerlo, porque no podemos gastar lo que no tenemos entre otras razones porque nadie nos lo da», ha dicho el presidente, quien también ha pedido un mayor esfuerzo de reducción de su gasto público. El próximo Consejo de Ministros aprobará la reforma de la Administración local «para evitar duplicidades» y pondrá en marcha un mecanismo para reducir la burocracia. Para después de julio, Rajoy avanza que habrá reforma educativa.
«Los españoles nos han puesto aquí aunque tengamos que tomar decisiones incómodas que no le gustan a nadie, en muchos casos tampoco a los que tienen que tomarlas, pero somos conscientes de nuestras responsabilidad ante nuestro país como gobernantes en este momento y, por tanto, este Gobierno no va a desmayar nunca», ha dicho Rajoy, quien este sábado ha participado en la clausura del Campus FAES, junto al expresidente del gobierno, José María Aznar.