El secretario general de los países de ACP (África, el Caribe y el Pacífico), Alhaji Muhammad Mumuni pronunció esas palabras en el 100 período de sesiones del Consejo de Ministros de su bloque y la UE , celebrada del 9 al 12 diciembre en Bruselas, en la cual los delegados renovaron el compromiso de elaborar una estrategia común para el programa mundial de desarrollo posterior a 2015.
Además de discutir temas de comercio, financiación para el desarrollo, crisis humanitarias y la crisis actual del ébola, ambas partes también abordaron perspectivas y retos para la propia ACP y su alianza con la UE.
Se acordó que la cooperación integral basada en enfoques de colaboración, métodos creativos e intervenciones innovadoras en todos los países de la ACP será la inspiración para una iniciativa conjunta en 2015, en el contexto de la celebración del 40 aniversario de la Convención de Lomé, el tratado comercial y de ayuda entre ambos bloques firmado en 1975 en la capital de Togo, y el precursor del Acuerdo de Cotonú.
Asimismo, la UE celebra el Año Europeo para el Desarrollo en 2015, que también es el plazo final para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la Organización de las Naciones Unidas.
La convergencia de estos tres acontecimientos, y la adopción de parte de la comunidad internacional del marco de desarrollo que sustituirá a los ODM «representan una oportunidad única para que los países de ACP y la UE demuestren de manera concreta que tienen y continúan luchando por relaciones significativas en el futuro», declaró Bhoendratt Tewarie, ministro de Planificación y Desarrollo Sostenible de Trinidad y Tobago, actual presidente del Comité de Ministros de ACP sobre financiación del desarrollo.
Aunque se reconocen las actuales dificultades económicas y financieras de la UE, se destacó que estas no socavan la validez ni la fortaleza de la alianza entre ambos grupos, que el fundamento de la asociación sigue siendo válido y que deben redoblarse los esfuerzos para el beneficio mutuo.
Prueba del compromiso de ayudar a los países de ACP a cumplir con los objetivos del Acuerdo de Cotonú fue identificado en los esfuerzos concretos emprendidos por ambas partes para mejorar la calidad de vida de los países más empobrecidos y vulnerables, así como de otros de ingresos medios y medio-altos, que continúan experimentando problemas de desarrollo graves.
El comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, dijo que la agenda de desarrollo post-2015 y el marco posterior a Cotonú, que sucederá al actual acuerdo firmado en esa ciudad de Benín en el año 2000, «darán forma a la política de desarrollo para la próxima década».
La nueva comisión de la UE y programación del FED
La sesión del Consejo de Ministros también fue la ocasión para que los miembros de ACP se reunieran con sus pares de la nueva Comisión Europea, que entró en funciones el 1 de noviembre, incluida la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, el comisario Mimica y el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides.
Con la nueva comisión se aprobó la undécima edición del principal instrumento de la UE para la ayuda al desarrollo a los países ACP, el Fondo Europeo de Desarrollo, para el período 2014-2020 por un total de 31.500 millones de euros, pero que aún no entró en vigor.
A la espera de seis ratificaciones más del lado europeo, previstas para mediados de 2015, una «facilidad puente», que asciende a 1.500 millones de euros procedentes de los fondos no utilizados de los FED anteriores, permitirá que continúen las acciones prioritarias en los países ACP en 2014 y 2015.
Hasta la fecha se firmaron 53 de los programas indicativos nacionales, por valor de hasta 10.000 millones de euros para el período 2014-2020, y el resto se suscribirán a principios de 2015.
A nivel regional, existe un amplio acuerdo sobre el contenido de los programas, que deben firmarse para el primer semestre de 2015. La estrategia de cooperación interna de ACP también se suscribirá en ese período.
«Pero no debemos ser complacientes», advirtió Mimica. «Debemos acelerar nuestros esfuerzos. 2015 no será el fin del camino. La agenda de desarrollo posterior a 2015 nos presenta la oportunidad de ir por más. Podemos desempeñar un papel juntos. Por este motivo, la Declaración Conjunta de ACP-UE sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015, que se aprobó en junio en Nairobi, es tan valiosa», destacó.
La Declaración Conjunta representa el punto de partida para generar un mayor consenso para julio y septiembre de 2015, con miras a un marco posterior a Cotonú.
La transformación del Grupo de ACP en un protagonista a escala mundial
Mientras tanto, el Grupo ACP reflexiona actualmente sobre sus aspectos institucionales, como el liderazgo, el mandato de la organización y la aplicación de reformas que apuntan a hacerla un actor más eficaz y responsable en el contexto político internacional, mientras trabaja por la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible de los Estados miembros.
Se creó un Grupo de Personas Eminentes que presentará un informe a la próxima Cumbre de ACP con el objetivo de identificar el enfoque estratégico más adecuado para que el grupo sea más eficaz y más visible en un mundo de alianzas, con la incorporación de principios como el respeto de los valores fundamentales y las especificidades de las realidades de los países y regiones.
También se puso en marcha una señal importante del cambio institucional de ACP durante la sesión 100 del Consejo de Ministros con el nombramiento del nuevo secretario general, Patrick Gomes, que dirigirá la secretaría de 2015 a 2020.
La designación del secretario general responde al principio de rotación entre las seis regiones de ACP, África occidental (actualmente en el cargo), África oriental, África central, África austral, el Caribe y las islas del Pacífico.