Los diputados europeos han participado en una misión organizada por la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos. El objetivo es evaluar la situación humanitaria en Gaza y comprobar los resultados de la ayuda financiera que presta la UE.
Los europarlamentarios han visitado la sede de la Agencia de la ONU en Khan Younis donde han tenido muchas dificultades por el bloqueo de Israel. Se han entrevistado con el comité director del «Banco de Palestina», encargado de administrar las ayudas financieras del programa de ayuda humanitaria PEGASE, para las familias con más necesidad de Gaza. También se han encontrado con el director de operaciones de la UNRWA en Gaza, John Ging con quien han hablado de la desesperada situación en la franja. Los miembros de la delegación han hablado también con defensores de derechos humanos, empresarios y han visitado el túnel de Rafah en donde han observado las actividades del mercado negro.
Los delegados de la UE han elogiado el trabajo de la Agencia de la ONU que les ha parecido fantástico, aunque necesitado de fondos. «Es urgente que la Unión Europea y otros donantes encuentren la manera de financiar a la UNRWA, sobre todo en la partida destinada a educación, que representa el 80% de su presupuesto». Cada año les llegan varios miles de niños en edad escolar más, pero no tienen dinero para construir más escuelas ni para pagar a los maestros. Los diputados
han dicho que harán todos los esfuerzos posibles para conseguir que se aumenten los fondos para la Agencia.
En cuanto a la población, vive en la más extrema pobreza. El bloqueo israelí les condena a subsistir con la ayuda alimentaria internacional. Eso les afecta profundamente y crea un mercado negro. Empobrece a los ciudadanos y hace el juego a las facciones más radicales que refuerzan su poder enriqueciéndose. «Se debe levantar el bloqueo con el fin de que pueda llegar la ayuda humanitaria, comenzar la reconstrucción y permitir que se reanude la actividad económica legal y ofrecer alguna esperanza a la población» han declarado los diputados.
Insisten en que los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la UE deben visitar la región para conocer exactamente la situación y añaden que«La UE debe convertirse en un verdadero actor de paz».
Y mientras los diputados regresan, una flotilla solidaria de nueve barcos va hacia la Franja de Gaza con unos 800 activistas a bordo de diferentes nacionalidades, entre ellos dos españoles. La llamada Flotilla de la Libertad está organizada por varias asociaciones europeas coordinadas por la fundación humanitaria turca IHH. Es la mayor acción coordinada realizada hasta este momento para intentar romper el bloqueo marítimo de Gaza por las fuerzas israelíes.
Las embarcaciones han partido desde diferentes puntos del Mediterráneo con toneladas de suministros médicos, equipos de construcción, material educativo y ayuda humanitaria.
Las autoridades israelíes niegan que exista una crisis humanitaria, acusan a los activistas de perseguir fines políticos y propagandísticos y amenazan con detener a los activistas.
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