Según ha explicado el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, consolidación fiscal, ajustes y reformas son las peticiones del ejecutivo comunitario a España para prorrogar el plazo de reducción del déficit. En Bruselas son conscientes de las dificultades de reducir cinco puntos el déficit en solo dos años, teniendo en cuenta el agravamiento de la recesión y la contracción económica que se prevé para España este año y el próximo. Por tanto, acepta que sea en tres, pero a cambio de un duro programa que pasa por aumentar impuestos y endurecer las reformas que se contemplen en un presupuesto que debería estar listo a finales de julio.
Más IVA y retraso en la edad de jubilación
La Comisión Europea critica que se haya subido el IRPF en España porque pone trabas al crecimiento, pero sí propone subir el IVA o los impuestos sobre los carburantes, el alcohol y el tabaco, donde «hay margen de maniobra». Según Bruselas, «debido a la amplia aplicación del tipo reducido y el superreducido y a la cantidad de exenciones, el ingreso real por IVA alcanzó únicamente el 42% del nivel teóricamente posible», además de criticar la falta de eficacia para frenar la evasión fiscal. Se recomienda también suprimir la deducción por vivienda que ha vuelto a introducir el PP al recordar que contribuyó a crear la burbuja inmobiliaria.
Las pensiones son el otro gran punto en el que se fija el ejecutivo comunitario. Cree que el retraso en la edad de jubilación a los 67 años y la ampliación del tiempo trabajado para calcular el importe de la pensión son pasos importantes, pero no suficientes. La Comisión pide que ase aceleren los plazos de puesta en marcha y que se revise el sistema de pensiones para ajustarlo a los cambios en la esperanza de vida.
Las reformas laboral y bancaria, insuficientes
La reforma laboral aprobada por el gobierno del PP con duras críticas en España es también insuficiente para la UE. Bruselas considera que el coste del despido en los contratos fijos sigue siendo demasiado alto en comparación con los temporales, lo que mantiene la segmentación del mercado de trabajo. Además cree que se queda corta la reforma de la negociación colectiva y reclama «revisitar» las cláusulas automáticas de revisión salarial. La Comisión critica también el alto nivel de abandono escolar de España y denuncia que se carece «de una estrategia global de educación y formación, incluyendo un plan completo de formación continua».
Bruselas cree que la ley de estabilidad presupuestaria es un paso positivo para controlar el gasto de las comunidades autónomas, pero cree que se dan plazos de transición demasiado largos para garantizar que se corrigen a tiempo las desviaciones presupuestarias.
También se pide más en la reforma del sector financiero. «Las medidas de reforma adoptadas en febrero y mayo de 2012 afrontan el legado de activos inmobiliarios, pero las vulnerabilidades relacionadas con otras exposiciones como créditos a pymes e hipotecas residenciales no se han abordado», destaca el informe de la Comisión Europea. La lista de recomendaciones es larga e incluye además avanzar en las privatizaciones de aeropuertos o loterías.
El comisario Rehn ha afirmado que está en estrecho contacto con las autoridades españolas y que, una vez analizado el nuevo presupuesto, se presentará una valoración. «Puedo decir que España está trabajando duro para alcanzar estas condiciones», dice el responsable económico de la CE.