En 80 ciudades de España se han manifestado los trabajadores para protestar contra los recortes y el plan de austeridad que el Gobierno defiende como única vía para salir de la crisis y la recesión. Pero los 5,5 millones de parados no creen que esa sea la solución. Los líderes de los sindicatos CC OO, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han anunciado en la madrileña Puerta del Sol nuevas movilizaciones «No era el final el 29 (de marzo que se celebró otra manifestación), no es el final el 1º de Mayo. Saldremos a las calles hasta que esto cambie».

Según los sindicatos han participado en Madrid unas 100.000 personas, y en toda España casi un millón (la policía no ha dado cifras).

En Barcelona la manifestación ha sido una de las más masivas del Primero de Mayo de los últimos años. Bajo el lema «Trabajo, derechos y dignidad. Se lo quieren cargar todo», unas 100.000 personas según los sindicatos, y 15.000, según fuentes policiales han participado en la protesta. A dos días de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se va a celebrar en Barcelona, los dirigentes sindicales han pedido políticas de estímulo y de inversión pública que reactiven la economía y el empleo.

En Atenas trabajadores, jubilados y estudiantes han marchado con pancartas en las que se podía leer «Revuelta ahora» e «Impuestos a los ricos». Grecia irá a las urnas el próximo domingo en unas elecciones que pueden poner patas arriba el Parlamento y el rescate europeo como castigo a los partidos que han apoyado el plan de austeridad.

En Francia, en plena campaña electoral, los líderes de los partidos compiten con los sindicatos en atraer la atención de los ciudadanos. Sindicalistas, militantes de izquierda, partidarios del presidente Nicolas Sarkozy y de la ultraderecha del Frente Nacional, han salido por separado en las más de 200 manifestaciones que se han celebrado.

En Italia, donde la frustración y la impotencia está empujando a muchas personas al suicidio un grupo de extrema derecha en la región de Emilia-Romagna ha llenado los cementerios con carteles en los que se podía leer «Feliz Primero de Mayo, a los trabajadores que se han suicidado». En Turín han increpado al alcalde acusándolo de no hacer nada para crear puestos de trabajo en la ciudad de la FIAT.

En Portugal, el sindicato CGTP, que se negó a firmar un pacto con el Gobierno sobre las reformas laborales ha celebrado la marcha con el lema «Contra la explotación y el empobrecimiento, por una política de cambio». Mientras, el otro gran sindicato UGT, que sí firmó el pacto, ha sacado a sus seguidores a la calle para pedir «Crecimiento y Empleo, y Justicia Social».

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