Greenpeace y Avaaz han presentado este jueves un millón de firmas contra el cultivo de transgénicos en la UE. Es la primera Iniciativa Ciudadana que se presenta y la UE no la ha puesto en marcha todavía a pesar de que era una de las iniciativas estrellas del Tratado de Lisboa que entró en vigor hace un año.
El comisario europeo de Sanidad, John Dalli, ha sido el encargado de recibir las firmas y su acogida no ha sido muy entusiasta «La Iniciativa ciudadana no se ha lanzado todavía. No podemos aceptar ninguna en este momento», ha dicho, y ha añadido «Hemos acordado recibir la petición, pero hoy por hoy no puedo comprometerme con que la Comisión haga algo al respecto».
Por su parte Jorge Ris, director de Greenpeace Europa comentó «es la primera vez que los ciudadanos europeos ejercen este derecho y la Comisión no tiene ninguna razón política para rechazar la iniciativa».
La Comisión está en plena discusión de los detalles del reglamento de aplicación de la Iniciativa Ciudadana, la próxima semana se votará en el Parlamento Europeo, después los veintisiete deberán aprobarla y todavía tendrán un año por delante para incluirla en las legislaciones nacionales. Greenpeace dice, apoyándose en expertos independientes, que el Tratado de Lisboa es suficientemente explícito como para que se pueda aplicar de inmediato.
Las dos organizaciones han reunido las firmas en siete meses (el máximo de tiempo es un año), se ha superado el millón de firmas de la mitad de los Estados miembros (habría sido suficiente con la cuarta parte). En España se han conseguido 65.243 firmas, 24.743 más de las que habrían sido necesarias.
La Iniciativa Ciudadana reclama «una moratoria sobre la introducción de plantas genéticamente modificadas en Europa» y la creación de un organismo ético y científico independiente encargado de investigar el impacto de los transgénicos y regularlo. En la actualidad en la UE se cultiva el maíz MON810 de la compañía estadounidense Monsanto, y la patata amflora resistente a los antibióticos, de la alemana BASF. Hungría, Austria, Luxemburgo, Polonia y Francia han decidido llevar a la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia Europeo por esta aprobación. Otros 15 transgénicos esperan el visto bueno.