El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha abierto el debate público para reformar la Política Agrícola Común (PAC) antes de 2013, cuando acaba el presupuesto actual.
El planteamiento de Bruselas es que la nueva PAC responda a nuevos retos, como la crisis económica, la escasez de alimentos, la volatilidad de los precios o el cambio climático. Se trata de modernizar el sector y orientarlo hacia criterios de mercado. De todas formas, Ciolos es partidario de encontrar un punto intermedio entre el intervencionismo de los Estados y el libre mercado. Con esos parámetros como punto de arranque la Comisión quiere conocer la opinión de todos los actores, no sólo agricultores, sino asociaciones de protección del medio ambiente, defensores de los animales y consumidores.
En una página web abierta por la Comisión, se puede opinar sobre la PAC que queremos y cómo hacerlo. Si bien, Bruselas, de momento, quiere saber los conceptos y no se plantea cuánto dinero hay que invertir en el campo ni de qué manera. Por ahora, importa saber cómo puede la agricultura europea contribuir al crecimiento y el empleo de Europa en el marco de la Estrategia 2020.
Las contribuciones de los interesados servirán a la Comisión para presentar una Comunicación sobre el futuro de la PAC después de 2013. La negociación real entre los Estados y en el Parlamento europeo tendrá lugar en 2012, pero ya se toman posiciones. La PAC todavía se come un 34% del presupuesto comunitario y aunque es evidente que la cifra se va a reducir ostensiblemente, representa un enorme conflicto de intereses entre los Estados miembros. Francia y España son los principales beneficiarios y lucharán por mantener una política de subvenciones. Por el contrario, otros socios, con Reino Unido a la cabeza, están dispuestos a exigir una reducción gradual hasta extinguirlas.
Las organizaciones agrarias españolas temen no tanto el recorte de ayudas como que el sector se liberalice sin ninguna regulación.
El comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, encontró reticencias a su nombramiento por algunos de los socios europeos porque se le supone próximo a los intereses franceses. Este lunes ha defendido su independencia y ha expresado su intención de conseguir el apoyo de los políticos de otros países por el interés europeo. Su línea política defendida hoy supone un cambio sobre su antecesora en el cargo, la danesa Mariann Fischer Boel. euroXpress