La polémica Ley de Medios aprobada en Hungría no es satisfactoria para la Comisión Europea. El primer estudio realizado por Bruselas aprecia aspectos de la ley que no se corresponden con las normas comunitarias. Organizaciones profesionales, la OCDE y varios grupos parlamentarios consideran que la ley impone una censura encubierta.
La comisaria de Agenda Digital, Neelie Kroes, encargada del caso, lo confirmó ayer en un encuentro con la comisión de Libertades civiles del Parlamento europeo. Advirtió, no obstante, que es un estudio preliminar y que las conclusiones definitivas se conocerán pronto.
De momento, Kroes ha criticado la exigencia de un registro para los medios informativos y la vigilancia sobre lo que la ley llama informaciones equilibradas, incluso en los blogs. Tampoco se han apreciado garantías de independencia en el organismo regulador previsto en la ley, que tiene además capacidad sancionadora. Por último, la comisaria cree que no se corresponde con la legislación comunitaria la imposición de normas a los medios extranjeros que operan en Hungría.
El ministro de Justicia húngaro, Tibor Navracsics, que también asistió a la reunión parlamentaria rechazó todas esas críticas pero también reiteró que si la Comisión finalmente aprecia aspectos contrarios a la normativa comunitaria, Hungría cambiará la ley.
Los grupos parlamentarios socialista, liberal y verde piden ya el cambio porque, en su opinión, rompe la libertad de prensa en la UE y viola la Carta Europea de Derechos Fundamentales. El grupo popular ha defendido la postura húngara y acusa a sus críticos de manipulación y oportunismo político.