La Comisión Europea presenta un oscuro panorama económico de la Unión Europea. La recuperación se ha interrumpido. Se ha perdido la confianza y eso afecta a la inversión, al consumo, frena las exportaciones y el obligado saneamiento presupuestario lastra la demanda interior. Todo eso hace temer al comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Ollie Rehn que la recesión sea inevitable.
El comisario reconoce que en algunos Estados miembros crece el empleo, pero de una forma tan lenta que no va a afectar al desempleo del conjunto de la UE.
Para que eso sucediera sería preciso que se restableciera la confianza en la viabilidad fiscal y en el sistema financiero a la vez que deberían acelerarse las reformas destinadas a intensificar el potencial de crecimiento de Europa.
Un acertado diagnóstico que lleva a una conclusión, falta una acción política que ponga orden en el desbarajuste económico.
La recuperación se ha interrumpido. Lleva todo el verano reculando. Se espera un estancamiento del PIB este otoño y los meses venideros. Los problemas de la deuda soberana han ido pasando de unos países a otros.
La perspectiva que plantea la Comisión Europea es de que las empresas aplacen o cancelen sus inversiones. Que el consumo en los hogares se ralentice aún más y que los Gobiernos, en algunos Estados miembros, tengan que tomar más medidas de ajuste. En cuanto a los bancos «es probable que restrinjan los créditos». En resumen, un círculo vicioso del que va a ser difícil salir.
El freno económico va a llegar a todos, incluidas las grandes economías europeas, como la alemana cuyo crecimiento se desacelerará desde un 2,9% del PIB este año al 0,8% el próximo. Francia llegará al 0,6%.
Se prevé que a comienzo de 2012 el crecimiento del empleo se paralice totalmente en la UE. Es posible que a mediados de año tenga un crecimiento muy moderado y muy diferente de unos países a otros.
La nota esperanzadora es que todo termina y la Comisión cree que las economías de la eurozona y de la UE se recuperarán de forma paulatina en 2013. Será lenta y con tasas bajas, pero recuperación.
Las previsiones para España son de incumplimiento del objetivo de crecimiento impuesto por la UE que llegará al 6,6% del PIB este año y recorta a la mitad el crecimiento. El informe de la CE culpa a las Comunidades y al sistema de la Seguridad Social de las desviaciones.
Bruselas ha dicho de pasada que incluso podría tener que aplicar más medidas correctivas, pero ha evitado entrar en detalle ya que se desconoce el presupuesto para 2012, que el Gobierno no ha presentado por las elecciones del próximo 20 de noviembre, y espera a las medidas adicionales que adopte el próximo Ejecutivo.