El Parlamento Europeo ha roto las negociaciones con los 27 sobre el presupuesto de 2013, tras la negativa de 8 países contribuyentes netos de la UE a aportar los 9.000 millones que le faltan a la Comisión para pagar gastos comprometidos. Entre los principales perjudicados está España, que podría perder ayudas por casi 1.500 millones de euros.
España ha adelantado 1.100 millones con cargo a los fondos de desarrollo regional; 325 millones, de fondos sociales; y 40 millones, de fondos de cohesión. Los beneficiarios han sido pequeñas empresas, investigadores o estudiantes. En total desde España se han enviado a Bruselas facturas por valor de 1.475 millones de euros.
Otros países europeos aún lo tienen peor. Italia corre el riesgo de perder 1.887 millones de euros y a Polonia se le deben 1.580 millones. En total, Bruselas necesita 8.300 millones para reembolsar a los Estados gastos en proyectos regionales cofinanciados, 423 millones para los programas de investigación y 90 millones para las becas Erasmus. En un último intento de salvar la negociación, la Comisión Europea propuso rebajar la cuantía total de fondos que exigía, pero el Parlamento Europeo no lo aceptó, al considerar poco seria una propuesta que cuestionaba la credibilidad de la petición.
Así que una negociación que se esperaba larga, quedó suspendida el jueves por la noche, pocas horas después de comenzar. «Las diferencias entre las posiciones del Consejo y el Parlamento estaban demasiado separadas para continuar las conversaciones durante la noche», lamentó el principal negociador del Parlamento, Alain Lamassoure.
La minoría de bloqueo del Consejo pide que se saque el dinero de otras partidas y la Comisión no sabe de donde. Hasta el martes próximo, cuando acaba el plazo legal de las negociaciones, puede llegarse al acuerdo. Si no, Bruselas tendrá que presentar una nueva propuesta que, si no convence antes del 31 de diciembre, obligaría a prorrogar el presupuesto actual, divido en doce partes que se irían distribuyendo mensualmente.
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