Ante el aparente abandono de las Administraciones, el patrocinio cultural privado se va haciendo un hueco en la Historia.
El Coliseo romano y el Anfiteatro Flavio serán restaurados por Diego della Valle, propietario de la marca de zapatos Hogan y Tod's.
Recientemente, la Fontana Di Trevi, ha comenzado sus obras de restauración bajo el mecenazgo de Fendi, una firma de moda italiana.
Pompeya también ha estado negociando fuentes de financiación privada que colaborasen en su mantenimiento. Esta antigua ciudad sufre continuos derrumbes, hurtos y huelgas de vigilantes, bien por la falta de mantenimiento en el yacimiento o por falta de personal necesario para la ciudad.
La UE destinó para el periodo 2011-2015, 105 millones de euros para recuperar Pompeya, de los cuales, en un primer momento, 74 millones provenían del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y 27 millones de las arcas italianas.
Solo se ha invertido el 1% del presupuesto a un año y medio de que expire el acuerdo. Por ello, desde la gerencia de Pompeya, se han visto obligados a optar por vías alternativas que patrocinasen su restauración.
Mayor inversión pública en bienes culturales
Muchos ámbitos relacionados con el patrimonio cultural, como el desarrollo local y regional, la educación, el apoyo a las pymes y el turismo pueden beneficiarse de oportunidades de financiación y actuación. En efecto, el turismo en la UE representa 415.000 millones euros al año y 15 millones de puestos de trabajo, muchos de ellos relacionados con el patrimonio, directa o indirectamente.
Según un Eurobarómetro sobre turismo (mayo de 2011), aproximadamente el 27 % de los viajeros de la UE que participaron en la encuesta declararon que el patrimonio cultural es un factor clave a la hora de elegir un destino.
Desde la CE, recomiendan a las organizaciones que protegen el patrimonio cultural, que deberían aprovechar las oportunidades que brindan las políticas y los programas de financiación de la Unión Europea, para hacer frente a los retos a los que se enfrenta una parte fundamental de la historia de Europa.
Los Estados miembros y los organismos deben cooperar para garantizar que el patrimonio cultural contribuya en mayor medida a un crecimiento y a la creación de empleo sostenibles. El patrimonio cultural europeo se ha beneficiado de 3.200 millones procedentes del FEDER en el período 2007-2013, donde Pompeya o el Partenón, fueron los grandes beneficiarios.
Los programas de la UE también han dedicado 1.200 millones al patrimonio rural y alrededor de 100 millones a la investigación relacionada con el patrimonio.
Está previsto que para 2014-2020, la inversión sea aún mayor. Por ejemplo a través de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos, con un presupuesto total de 351.000 millones para la política regional, el programa Horizonte 2020, con 80.000 millones para la investigación y «Europa Creativa» que destinará 1.500 millones para las industrias culturales y creativas.
La Comisaria Europea de Cultura, Androulla Vassiliou, explica que los proyectos de conservación del patrimonio tendrán mayor apoyo europeo en los próximos 7 años. «Tenemos que dar vida a la historia. Europa necesita maximizar el valor intrínseco, económico y social de su patrimonio cultural».
Y añadía que «Debemos crear en toda la UE, un entorno más favorable para el patrimonio y los museos utilizando nuevas técnicas y tecnologías con el fin de atraer visitantes y, sobre todo, a los jóvenes».
Desde la CE abogan por una mayor cooperación para compartir ideas y mejores prácticas y alientan a elaborar políticas a nivel comunitario, nacional y regional que apoyen el patrimonio cultural.